El convoy en que viajaba Sandra Velázquez Lara, alcaldesa guerrerense de Pilcaya, fue atacado a balazos cuando se desplazaba sobre una carretera de Ixtapan de la Sal en el Estado de México y dos policías estatales resultaron asesinados.
Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, informó que la funcionaria panista resultó ilesa, pero los oficiales murieron al repeler el ataque. La Secretaría de Seguridad del estado confirmó dos uniformados lesionados más, quienes reciben atención médica.
“Lamento el cobarde asesinato de dos elementos de la policía estatal, que acompañando a la alcaldesa perdieron la vida. Mi pésame a las familias”, publicó Astudillo en redes.
La alcaldesa solo sufrió una crisis nerviosa y sostuvo una llamada con el gobernador de Guerrero, quien le ofreció su apoyo y solidaridad tras el atentado sufrido por la mañana de este 11 de agosto en el tramo carretero San Alejo-Ixtapan de la Sal.
Informes extra oficiales han señalado que los civiles armados circulaban en tres camionetas y presuntamente, serían miembros de la Familia Michoacana.
“Velázquez Lara se trasladaba por dicha ruta al ser el camino más corto de una comunidad del municipio de Pilcaya al Estado de México, donde tendría un evento de trabajo”, informaron las autoridades guerrerenses, quienes se comprometieron a brindar todo el apoyo a los deudos y agentes heridos.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal condena enérgicamente la agresión perpetrada por delincuentes cobardes.
Según ha trascendido, el auto en que viajaba la alcaldesa contaba con blindaje, lo cual le permitió salvar la vida. Testimonios indicaron que las detonaciones empezaron alrededor de las 11:00 horas.
Por su parte, las autoridades mexiquenses reportaron que Sandra Velázquez Lara se dirigía hacia Taxco, a bordo de un vehículo marca Volkswagen, tipo Toureg, color gris, en compañía de su jefe de escolta y chofer; además, era acompañada por una patrulla de la Policía Estatal de Guerrero, tripulada con cinco elementos.
Los agresores abrieron fuego y el coche en que iba la alcaldesa recibió al menos siete impactos en el parabrisas y uno más en el cofre. En el piso quedaron dos policías sobre charcos de sangre y sus rifles a un costado. Mientras que los elementos heridos fueron trasladados al Hospital de Ixtapan de la Sal.
“En el sitio, personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), ya se encuentra realizando las diligencias pertinentes con apoyo de la SS, las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina (SEMAR) así como policías municipales de Pilcaya e Ixtapan de la Sal”.
Por su parte, la Fiscalía de Guerrero señaló que trabaja en coordinación con su homóloga mexiquense para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
El Ayuntamiento de Pilcaya aseguró que el atentado fue cometido por integrantes de la delincuencia organizada, aunque no precisó el nombre de la agrupación criminal. La administración urgió que autoridades estatales como federales actúen de inmediato para que la agresión no quede impune y se garantice la paz y la tranquilidad de los pilcayenses.
Pilcaya se localiza en los límites con el Estado de México, apenas a 20 minutos de San Alejo y media hora de Ixtapan de la Sal.
Todos estos puntos colindan con Coatepec de Harinas, donde el pasado 18 de marzo, trece policías fueron asesinados en una emboscada por un grupo de civiles armados, presuntamente pertenecientes a la Familia Michoacana. Los agentes, miembros de la Fiscalía y de la Secretaría de Seguridad mexiquenses, se encontraban patrullando en la región de Llano Grande.
En el mapa del narcotráfico, la Familia Michoacana, que ataca con tácticas guerrilleras aprovechando el agreste territorio mexiquense, domina la zona sur del estado bajo el liderazgo de Jhony, el Mojarro y José, la Fresa, los hermanos Hurtado Olascoaga, quienes son cabecillas del grupo criminal.
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