Los servicios de emergencia de Baja California recibieron el pasado 9 de agosto una llamada a las 7:27 de la mañana. La voz al otro lado del teléfono era de un trabajador agrícola que, cerca del rancho El Descanso, ubicado en el kilómetro 55.4 de la carretera que une a Tijuana con Ensenada, se había topado con una trágica escena: los cuerpos de dos menores, un niño de 1 año y una niña de tres, con huellas de golpes y múltiples heridas producidas por un objeto punzocortante.
El atroz crimen ocurrió en el camino principal de El Descanso, frente al rancho Cardozo, cerca de Primo Tapia, donde más tarde los efectivos de la fiscalía especializada encontraron en una área de maleza lagos hemáticos (charcos de sangre) y una estaca cubierta con el mismo fluido. El médico legista de la Fiscalía General de Justicia del Estado determinó que el menor masculino presentaba escoriaciones (raspones) en rostro y brazos, así como 17 lesiones por instrumento punzocortante a la altura del tórax. La menor también tenía escoriaciones en el rostro y los brazos, así como 12 lesiones por instrumento punzocortante.
El fiscal central de Baja California, Hiram Sánchez Zamora, informó este martes en conferencia de prensa que los elementos de la agencia estatal de investigaciones que llevan el caso habían determinado que el responsable había sido el padre de los menores, identificado como Matthew Taylor, de 40 años y de nacionalidad estadounidense.
El hombre que descubrió los cadáveres declaró en una entrevista para Fox News que sintió mucho miedo, tristeza e incluso soltó algunas lágrimas por los pequeños.
“Un perro que tengo fue el que me llevó a donde estaban los dos cuerpecitos sin vida. Yo no vi qué sexo serían, me retiré, no quise ver más y ya fue donde llamé al 911 [...] No vi lesiones ni nada, solo vi que uno estaba encueradito con su pañal y del otro nada más vi que estaba en calzoncitos, pero no les vi sus rostros”, declaró
Las cámaras de seguridad del Hotel City Express, situado sobre la carretera libre Tijuana-Ensenada, en el municipio de Rosarito, revelaron que el día 7 de agosto, a las 20:00 horas, Taylor, acompañado de los dos menores, se registró con una licencia de conducir del estado de California (EEUU).
Esas mismas cámaras captaron al estadounidense y a los dos menores saliendo del hotel la madrugada del 9 de agosto. Las autoridades asumen que condujo 29 kilómetros hasta llegar al acceso vecinal de El Descanso. Presuntamente, cuando estaba en la entrada del rancho Cardozo, descendió y lesionó en un primer momento a los menores. Después los llevó a otro punto, aproximadamente a 10 metros del primero, donde los volvió a lesionar y finalmente los privó de la vida.
Sánchez Zamora detalló que por la rigidez cadavérica los peritos determinaron que el primero en perder la vida fue el menor, y posteriormente la niña. Por su parte, el sujeto regresó hasta el hotel, pero solo permaneció ahí hasta las 9:37 horas. Después de hacer el check out, Matthew Taylor pretendió ingresar a los Estados Unidos pero fue detenido por agentes fronterizos en el puerto de entrada de San Ysidro, de acuerdo con las autoridades de Baja California.
Previamente los agentes de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación de Baja California alertaron a las autoridades estadounidenses de que Taylor probablemente intentaría llegar a la frontera y regresar a su país natal.
“Tenemos ya contacto con la gente del consulado para que los familiares se acerquen, reconozcan los dos cadáveres y sean entregados a ellos para que procedan a su traslado a Estados Unidos y a su sepultura”, confirmó Hiram Sánchez.
Las primeras investigaciones del caso arrojaron que Taylor dirigía la Lovewater Surf Co., una escuela de surf con sede en Santa Bárbara, lugar donde nació. Según el sitio web de la escuela de surf, Taylor obtuvo una maestría en español de la Universidad de California en Santa Bárbara. Completó sus estudios universitarios en la Point Loma Nazarene University de San Diego, donde formó parte del equipo de surf.
La policía de Santa Bárbara (SBPD) informó que una mujer había reportado a los menores y a su esposo como desaparecidos el 8 de agosto y estaba preocupada por su bienestar. “Durante la investigación, la Policía de Santa Bárbara obtuvo evidencia de que el padre y los dos hijos posiblemente habían viajado a México”, según el comunicado de SBPD.
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