Los diputados federales Mauricio Toledo y Saúl Huerta marcaron un hito en la vida política de México, pues si bien uno de ellos es militante del Partido del Trabajo (PT) y el otro desfiló en las filas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), su cercanía las fuerzas políticas del lado del presidente no serán obstáculo para que enfrenten sus señalamientos delictivos como cualquier otro ciudadano.
Ambos legisladores son investigados por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), a cargo de Ernestina Godoy, y es esta misma dependencia quien solicitó al Congreso de la Unión que les retirara el fuero.
Benjamín Saúl Huerta Corona, ex integrante de Morena, es señalado por su probable participación en delitos de violación y abuso sexual en agravio de personas menores de edad; mientras que Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez es investigado por su presunta responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito.
De tal modo que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión llevó a cabo las diligencias correspondientes para que se abriera un periodo extraordinario en la Legislatura Federal dedicado única y exclusivamente a tratar el tema de los desafueros.
Desde el pasado martes 3 de agosto la Primera Comisión de Gobernación, Puntos Constitucionales y Justicia de la Comisión Permanente instauró que dicho periodo pondría fin al proceso que determinará si los diputados conservarán su inmunidad procesal, con lo que se espera que después de esta sesión extraordinaria, tanto Huerta como Toledo, den la cara a la justicia sin ningún tipo de privilegio al amparo del poder.
Previo a la sesión que definirá el futuro de los presuntos delincuentes, en la Cámara de Diputados se vivió un momento de remembranza, consciencia y equidad, pues la agenda legislativa llevó a cabo el homenaje póstumo a María Elena Chapa, impulsora de la igualdad de género en México. Con lo que al concluir dicho evento, el legislativo se dedicará a revisar los casos de Toledo y Huerta.
Cabe destacar que la fiscalía que dirige Godoy Ramos estará presente en la sesión, pues fungirá como Jurado de Procedencia en el proceso. Esto quiere decir que la FGJ-CDMX expondrá ampliamente la parte acusadora, donde destacará los indicios, pruebas, evidencias y testimonios que acreditan su postura y subrayará la necesidad de quitarles el fuero.
Saúl Huerta está acusado de abuso sexual y violación contra cuatro menores de edad. Por estos señalamientos el diputado fue expulsado del partido guinda; sin embargo, como no perdió su curul, continúa teniendo fuero como diputado federal.
De acuerdo con el testimonio de uno de los presuntos agraviados, el legislador tiene un modus operandi en el que detecta las necesidades de sus posibles víctimas y las explota a su favor. Esto porque en la narración que brindó, aseguró que el diputado le había ofrecido un puesto de trabajo en su equipo y porque le prometió que le ayudaría a costear sus estudios universitarios.
Posteriormente, el día de la agresión, especificó que el legislador federal le dio una bebida, misma que lo hizo sentirse mal y, aprovechando esa situación, fue trasladado a un hotel en la Zona Rosa donde lo violó.
Por su cuenta, Mauricio Toledo es presunto responsable del delito de enriquecimiento ilícito, esto porque el ex delegado de Coyoacán tiene ingresos que no están justificados de acuerdo a sus percepciones.
La Fiscalía capitalina advirtió que el legislador por el PT compró en 2019 dos departamentos en “distinguidos conjuntos habitacionales” el mismo día y a la misma persona, lo que corresponde a un incremento patrimonial cuestionable. Además, se menciona que en cuanto al valor de uno de los inmuebles adquiridos en la alcaldía Tlalpan, entre la Fiscalía y la defensa, existe una discrepancia superior a los 10.5 millones de pesos.
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