Mauricio Toledo, diputado del Partido del Trabajo (PT), quien está en camino a ser desaforado, aseguró que es inocente de las acusaciones en su contra por enriquecimiento ilícito y acusó que todo se trata de una venganza o distracción de las autoridades capitalinas.
“Se trata de una vendetta política malamente disfrazada de justicia”, dijo el legislador a través de un comunicado que compartió en sus redes sociales.
Aseguró que está siendo perseguido por el actual gobierno por razones políticas a las que no está relacionado, ya que solo estaría siendo parte de una distracción de otros hechos como el colapso de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
“Se ocupan más [el Gobierno de la Ciudad de México] por cómo culmina el proceso de la Cámara de Diputados dirigido, conducido y sancionado por ellos, que por temas de mayor trascendencia para los capitalinos, como es el caso de la tercera ola por COVID-19 que aqueja nuestra Ciudad de México y las investigaciones por lo sucedido en la Línea 12 del metro”.
Aseguró que las acusaciones en su contra están plasmadas de irregularidades, falsedades y violaciones al Estado de Derecho, pues sus contrarios idearon las presuntas conductas ilícitas antes de que se iniciara la carpeta de investigación.
“También se ha usado mi caso como pantalla para diluir presuntas conductas ilícitas de las que soy completamente ajeno”.
Recordó que durante los primeros dos años de la LXIV Legislatura en San Lázaro no había acusaciones en su contra y fue hasta que inició el proceso electoral del 6 de junio “cuando echaron a andar su maquinaria. En apenas tres meses integraron la carpeta y se inició la solicitud de desafuero”.
De tal modo, acusó a las autoridades locales de usar a conveniencia la situación, para dejarlo fuera de su curul de la Cámara de Diputados y así ellos obtener una candidatura de su partido para justificar sus propios fracasos.
Reiteró que está siendo “perseguido” por razones políticas y por ningún otro motivo, sin embargo, tampoco tiene espacio para ser escuchado, ya que la mayoría en la Cámara ha refrendado su deseo de quitarle el fuero, quedando en desventaja.
“En los albores de este nuevo siglo la [persecución política] la creíamos extinta, pero con tristeza vemos que no es así. Al contrario, ahora esta práctica se puede asentar como una acción política quienes nos ven como sus enemigos, no sus adversarios, como debería ser una democracia”.
Refrendó que no teme enfrentar la justicia, por el contrario, es de su convicción que se aplique, no obstante, “en el caso que me ocupa no hay espacio para ello; pues se trata de una vendetta política malamente disfrazada de justicia”.
Por lo anterior hizo un llamado a sus homólogos legisladores a tener conciencia por lo ocurrido y así evitar que quede asentado un precedente que en el futuro pudiera ser lamentado.
“Soy inocente. En un juicio justo y con autoridades imparciales estoy en condiciones de demostrar las 750 pruebas consistentes en comprobantes de pago, sueldos, salarios, dietas, prerrogativas, créditos, apoyos parlamentarios, viáticos, honorarios y fondos de ahorro, que justifican la manera legítima de mis ingresos que provienen de un origen lícito emitidos por instituciones como la Cámara de Diputados, la Asamblea Legislativa del DF y la Jefatura Delegacional de Coyoacán, mismos que no son muy diferentes a los de la mayoría de los legisladores de este país”, detalló.
Finalmente, el legislador del PT responsabilizó a las autoridades de la capital por la integridad de su familia, la cual, dijo que también ha sido víctima de persecución política. Así como de cualquier intento de “fabricarles falsas acusaciones”.
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