La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) informó este martes que llegó a un acuerdo con la filial mexicana de autopartes Tridonex. Esto después de una segunda queja de que a los trabajadores en su planta de Matamoros, en el estado de Tamaulipas, se les negaban los derechos de libre asociación y negociación colectiva.
Cardone Industries Inc., con sede en Filadelfia, en la entidad estadounidense de Filadelfia, es la empresa matriz de Tridonex. Cardone dio a conocer que respaldó el plan de acción voluntario en respuesta a la petición presentada por el USTR en junio en virtud del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“El acuerdo alcanzado con Tridonex para proporcionar indemnización por despido, pago retroactivo y un compromiso con la neutralidad en futuras elecciones sindicales muestra nuestra determinación de aprovechar las innovadoras herramientas de aplicación del T-MEC para abordar problemas laborales de larga data y apoyar la implementación de México de sus recientes reformas laborales “, dijo la embajadora comercial Katherine Tai, a la agencia Reuters.
De acuerdo con este entendimiento, Tridonex proporcionará una indemnización por despido y seis meses de pago atrasado. Esto genera un total de un mínimo de nueve meses de pago por trabajador y, en muchos casos, mucho más de los al menos 154 trabajadores que fueron despedidos de la planta. La suma es de alrededor de 600 mil USD.
La petición
A principios de junio Estados Unidos pidió a México revisar si a los trabajadores de Tridonex se les negaron derechos laborales. En ese entonces esto representaba la segunda queja en menos de un mes sobre condiciones de trabajo presentada por el gobierno del presidente Joe Biden bajo el remozado acuerdo comercial de América del Norte (T-MEC).
La oficina de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) dijo que la solicitud involucra a la fábrica de autopartes Tridonex, ubicada en la ciudad fronteriza norteña Matamoros, Tamaulipas.
La queja surgió luego de que la federación sindical AFL-CIO solicitó a la agencia que revisara el caso por las acusaciones de que la fábrica negó a los trabajadores los derechos de negociación colectiva y de libre asociación.
La secretarías de Economía y del Trabajo de México dijeron más tarde en un comunicado que “revisarán la solicitud de Estados Unidos” para determinar si existió una denegación de derechos y que, de ser necesario, buscarán “consensuar un curso de reparación con las contrapartes de Estados Unidos”.
El reclamo se presentó bajo el “Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida” del Tratado entre México, Estados Unidos, y Canadá, que permite la revisión de problemas laborales específicos de la fábrica y podría resultar, en un caso extremo, en restricciones a la importación de productos de la planta.
“El mecanismo se creó para abordar rápidamente las disputas laborales, y este anuncio demuestra nuestro compromiso de utilizar las herramientas del acuerdo para defender a los trabajadores en el país y el extranjero”,explicó Katherine Tai en un comunicado.
En mayo, Tai presentó una queja laboral del T-MEC contra una planta de camionetas pickup de General Motors Co en la ciudad central Silao, Guanajuato, por el manejo de una votación realizada en abril sobre un contrato sindical que finalmente fue anulada.
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