El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) volvió con amenazas contra la dirección del penal de Chetumal, Quintana Roo, y exhibió la lista negra de sus presuntos rivales en la Riviera Maya.
De acuerdo con reportes locales, dos narcolonas fueron desplegadas en la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta, ciudad de Playa del Carmen en el municipio de Solidaridad. Los narcomensajes, localizados por la noche del 7 de agosto, contenían el mismo texto, así como 12 fotografías de supuestos enemigos identificados por sus apodos.
Y tal como había ocurrido en octubre de 2019, la organización que comanda Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, arremetió contra el director del penal de la capital quintanarroense, centro de reclusión que actualmente está al mando de Hugo Silva Solórzano.
La primera advertencia fue hallada alrededor de las 22:20 horas en la barda del jardín de niños Vicente Suárez, entre las avenidas 15 y 10 Norte. Pasada una hora se encontró la segunda narcomanta a cuatro calles del kínder, estaba colgada en un pilar de la guardería Pequeños Risueños.
“Aunque ustedes se escondan y quieran vivir una vida normal ya no van a poder, ustedes también son malandros y por ustedes vamos”, amenazó el CJNG en la introducción de su mensaje.
Presuntamente, los extorsionadores de la zona turística serían el Señor Matamoros, Muertito y Gato. Al primero de ellos lo acusan de estar en la nómina de supuestos feminicidas, mientras que a los otros dos les recordaron sus cuentas pendientes.
Los reclamos del grupo criminal giran en torno a la supuesta colusión del director del Centro de Reinserción Social de Chetumal, Silva Solórzano. El cártel recrimina que este funcionario recibiría dinero de Ricardo Manuel Baena Zarate, el Glúteos, como de Víctor Manuel Lagunas Montero.
Ambos habrían de introducir droga en el Cereso junto con el Safiro y Trailer, quienes a su vez estarían a las órdenes del Gordo Soto. La narcomanta, que no ofrece mayores pruebas sino una mención pública, alude a la protección del Colombiano para cometer actos de tortura dentro de la prisión y operar la trata de mujeres en el área femenil. En el penal de Chetumal señalan, hay un autogobierno de criminales.
Las amenazas contra la dirección del centro carcelario habían destacado hace dos años, cuando el CJNG también colocó una narcomanta en una escuela.
En aquel entonces, el grupo criminal acusó al director del Cereso, Ángel Domínguez Arias, porque supuestamente se quedó con 100 mil pesos pertenecientes al CJNG y le dieron un plazo de 24 horas para que regresar el monto o comenzarían una matanza de guardias dentro de la penitenciaría.
Domínguez Arias dejó el cargo en enero de este año, debido a que recibió un ascenso, o al menos eso explicaron las autoridades. Desde entonces está al mando Silva Solórzano.
Según la narcomanta de 2019, la dirección del penal actuaba en supuesta complicidad con el llamado grupo de los Sureños. En la firma se distinguió el alias del Doble, presunto miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Horas antes de la aparición de esta primera manta, en el penal de Chetumal se reportaron dos intentos de ejecución y el decomiso de varios artefactos prohibidos, aunque no se precisó de qué se trataba.
De acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, y sus lugartenientes se afincaron en localidades como Cancún, Playa del Carmen, Cozumel e Isla Mujeres desde el 2016, último año de la administración de Roberto Borge Angulo.
Al tener una gran afluencia turística y ser una zona estratégica para el trasiego de drogas, Quintana Roo se ha convertido en uno de los lugares más codiciados para el crimen organizado, por lo que es un campo de batalla entre el CJNG, el Cártel de Sinaloa, así como remanentes del Cártel del Golfo y de los Zetas.
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