Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, rechazó el reporte sobre la Medición de la Pobreza 2020 presentado este jueves por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que reportó un incremento de 3.8 millones de mexicanos que se sumaron a la pobreza a nivel nacional.
Al ser cuestionado por un reportero durante la conferencia mañanera de este viernes que se realizó en Los Cabos (Baja California Sur) sobre los datos del Coneval, López Obrador aseguró tener “otros datos” y dijo que sus programas sociales sí han ayudado a la gente.
Achacó los datos del Coneval a la crisis económica ocasionada por la pandemia del COVID-19.
“Es producto de crisis sanitaria y de la crisis económica que le afectó mucho a ciertos sectores, afectó en general. La economía el año pasado cayó 8.5%. ¿Saben desde cuándo no sucedía eso? Desde 1930 del siglo pasado…casi 100 años que no se veía o se padecía una crisis así, entonces le pegó muy fuerte al sector público y a otros factores: al comercio, restaurantes, a la industria, el único sector que resistió fue el agropecuario, el sector primario que incluso creció 2% pero todo lo demás se derrumbaron”, dijo.
Aseguró que “afortunadamente” ya se está saliendo de esa situación, por lo que, consideró, el Coneval debe cambiar sus maneras para medir la pobreza.
“Entonces vamos saliendo adelante y también debe de modificarse la forma de medición sobre bienestar, no depender todo lo relacionado con el bienestar solo con los indicadores económicos”, señaló.
Momentos después, López Obrador fue cuestionado por otro periodista que insistió en el elevado número de mexicanos que había ingresado a las filas de la pobreza y la pobreza extrema a pesar de los programas del bienestar del gobierno federal.
“No acepto el resultado de esa encuesta, tengo otros datos.. creo que la gente está recibiendo más apoyo y aun con la pandemia, la gente tiene para su consumo básico y algo muy importante, no ha perdido la fe, estamos saliendo adelante”, aseveró.
Enfatizó que sus programas de bienestar han sido uno de los mayores aciertos al asegurar que nunca antes se había atendido a los pobres como ahora.
“El pensamiento conservador los lleva a suponer que ese ingreso lo agarra la gente para derrocharlo, no ven que alguien que piensa igual (pensamiento conservador) prohíbe que tomen caguama… ese es el pensamiento. La gente es muy responsable y los ingresos que les llegan a los adultos mayores los usan para su alimentación, pero en el pensamiento conservador no se acepta eso, eso es derroche, eso es populismo, eso es paternalismo, eso es repartir dinero”, sostuvo.
Ante la insistencia del reportero se se mantendría la misma política social o habría algún cambio, el mandatario soltó con su clásico sarcasmo, que ya estaba pensando en cambiar su política.
“Ya me estoy convenciendo de que hay que cambiarla, hay que volver a la condonación de impuestos, hay que rescatar a los de arriba, hay que seguirle dando dinero a los periódicos para que hablen bien de uno.. La voy a cambiar, ya lo estoy pensando, eh?”, dijo en tono irónico.
-¿Ningún cambio entonces, ningún cambio a la política social?, preguntó el periodista.
“No al contrario, por el bien de todos, primero los pobres”, finalizó.
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