Leonardo DiCaprio no sólo ha resaltado a nivel mundial gracias a sus actuaciones en películas como “Titanic” o “Django”, también lo hace por ser uno de los principales defensores de la vaquita marina en el mundo.
Uno de los principales gobiernos que se ha visto criticado por el actor estadounidense ha sido el mexicano, pues, hasta 2018, la preservación de este mamífero acuático no había sido una preocupación para el país.
En aquel entonces, el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) firmó un acuerdo con DiCaprio para ayudar a salvar la vida los 30 ejemplares que aún quedaban, pero con el paso del tiempo se fue olvidando y causó la muerte de más del 60% de ellos.
Hoy, tres años después, en México sólo quedan 10 vaquitas marinas y por ello el intérprete del “Lobo de Wall Street” le envió un mensaje de decepción a las autoridades nacionales, mismas que han aportado poco para evitar la extinción de esta especie.
“La Vaquita marina es el mamífero marino más amenazado del mundo. Sin embargo, el gobierno mexicano ha levantado la prohibición de pescar en su hábitat, asegurando efectivamente que las 10 marsopas restantes morirán en las redes de enmalle”, escribió en su cuenta de Twitter.
Este mensaje llegó poco más de 20 días después de que el gobierno mexicano, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, le pusiera fin oficialmente a la política de mantener una zona libre de pesca alrededor de las últimas vaquitas marinas que sobreviven.
La medida fue anunciada el pasado miércoles 14 de julio y sustituye la zona libre de pesca de “cero tolerancia” en el Alto Golfo de California con una escala variable de sanciones en caso de que se registren reiterados avistamientos de más de 60 barcos en la región.
Expertos en medio ambiente señalaron que, en esencia, la medida deja al mamífero marino más amenazado del mundo expuesto a las redes agalleras en las que queda atrapado y se ahoga. Las redes son colocadas para la captura de totoaba, un pez cuya vejiga natatoria es considerada una exquisitez en China, y se vende por miles de dólares el kilo.
Alex Olivera, el representante de México en el Centro para la Diversidad Biológica, dijo que las reglas establecen una escala variable de respuestas a una situación que no debería de permitirse en primer lugar. Por ejemplo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que utilizará el 60% de su personal de seguridad si se observan 20 barcos pesqueros o menos en la zona restringida.
“Es una tontería. Se esperan a contar embarcaciones dentro de una zona llamada de cero tolerancia, donde no se permite ninguna embarcación (...) Están dejando abierto a decenas de embarcaciones”, señaló Olivera.
De acuerdo con un reportaje del colectivo de periodismo ambiental Naguales, en colaboración con Connectas, pescadores mexicanos son orillados por el trabajo precarizado a trabajar con el Cártel del Dragón, asumiendo una parte importante de los riesgos sin obtener cantidades de dinero tan importantes como las que percibe la organización criminal.
Las ganancias por el tráfico de este animal son equiparables a las del negocio de la cocaína. Reportaron que un kilo de “buche” de totoaba puede llegar a valer 5,000 dólares en México y hasta 60,000 una vez que ya llega a China.
El reportaje también explica que las autoridades mexicanas, como la Procuraduría federal de protección ambiental (PROFEPA), no han sido lo suficientemente ágiles a la hora de tomar medidas para atacar al Cártel del Dragón. Incluso frente a las amenazas por parte de los Estados Unidos de sancionar al comercio pesquero de México si su gobierno no detiene la caza ilegal de estos animales marinos.
Debido a este escenario, donde también están coludidas autoridades mexicanas, las quejas de DiCaprio están sustentadas, pues se ve lejana una preocupación legítima por proteger a la vaquita marina en las costas del país.
*Con información de AP.
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