Al interior de la narcoguerra: CJNG difundió enfrentamiento contra Cárteles Unidos en Michoacán

Supuestos fragmentos de la narcoguerra en Michoacán fueron difundidos en redes sociales por sus protagonistas, quienes no solo quieren imponerse entre balaceras, sino exhibir su presencia y poderío como algo simbólico, digno de compartir a los internautas.

Aunque no hay datos precisos sobre tiempo y lugar, cuentas de Twitter y Facebook retomaron imágenes de grupos delincuenciales, como si de voceros extraoficiales se tratara. Supuestamente, quienes aparecen a cuadro pertenecen al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al concilio de Cárteles Unidos.

Estas organizaciones criminales se disputan la Tierra Caliente de Michoacán y en numerosas ocasiones también libran batallas mediáticas para imponer su narrativa, amenazar a enemigos, reportar su avance, así como las refriegas que se dan el lujo de registrar mientras el intercambio está de frente.

Escenas de narcoguerra. Desfiles de impunidad. Decapitados frente a cámaras de celulares. Confesiones y supuestos integrantes que han delatado autoridades corruptas. Regalo de despensas, juguetes o electrodomésticos. Comunicados de su avance o hasta deslindes. Los videos del narco proliferan.

Una de las grabaciones que fue compartida en las últimas horas, muestra una toma desde el interior de un vehículo con blindaje artesanal. De esa manera, presuntos sicarios del CJNG se exhiben portando fusiles de grueso calibre, cuyos cañones asoman por rendijas adaptadas en el parabrisas o las ventanas de las puertas.

La primera parte del clip da cuenta al menos de dos sujetos en la cabina de una camioneta conocida como “monstruo”, debido a su coraza metálica con apariencia de tanque de guerra. Patrullan tranquilamente.

Pero apenas cambia la escena, se aprecia una balacera desde dentro del vehículo, mientras el conductor grita extasiado, asomando la garganta de su arma y disparando contra presuntos rivales. Se enfrenta a sus enemigos entre risas, a sabiendas de que está protegido por la camioneta blindada.

Ellos se identifican como Fuerzas Especiales Mencho. No es la primera vez que este cártel presume su capacidad de fuego y recursos humanos. Informes del Ejército han señalado que las huestes del CJNG están conformadas por presuntos sicarios con equipo y metralletas reservadas a las Fuerzas Armadas.

Ya por la noche se observa otro video de escasos segundos, mientras el auto recorre un camino de terracería en medio de una zona boscosa. A lo lejos se distinguen detonaciones y pareciera que los de la grabación acuden presurosos al lugar del ataque.

En otro clip se oye un corrido de fondo, mientras dos vehículos transitan una carretera sin asfaltar, entre árboles. Por detalles de la cabina se presume que son camionetas de lujo. Aunque no se muestra sino un arma, algunos reportes indican que conformarían al Grupo Élite del Doble RR, lugarteniente del CJNG.

Una grabación más mostraría a los enemigos del cártel de las cuatro letras. Se ve un narcoretén de civiles armados en alguna vía de Tierra Caliente.

Presuntamente, se trataría de miembros de Cárteles Unidos, quienes simulan ser autodefensas para legitimar la pelea de lo que consideran su territorio y del que no pretenden ceder terreno para seguir con actividades delictivas.

“Paren bien y chequeen bien, un retén bien, que se vea, que se vea la presencia”, ordena el sujeto que graba con un celular.

Sobre la carretera hay una camioneta negra entre bloqueando el paso y cinco hombres con chalecos tácticos con armas largas. Un vehículo blanco se aproxima y le marcan el alto. De lo que conversan ya no se sabe.

El concilio del llamado Cárteles Unidos agrupa a los Viagras, la Nueva Familia Michoacana, los Blancos de Troya, el Cártel de Tepalcatepec y agregados.

Algunas de estas facciones fingen ser guardias comunitarias para legitimar retenes, armamento, vigilancia nocturna y rechazo de la autoridad. Sin embargo, pretenden resistir el asedio del Cártel Jalisco Nueva Generación y no perder la plaza de Michoacán para seguir con el narcomenudeo, la fabricación de droga y extorsiones a productores de limón y aguacate.

En medio de las disputas quedan pobladores, quienes no pueden transitar libremente entre municipios, pues ocurre que la zona de donde provienen puede estar tomado por grupos antagónicos a la célula establecida en la demarcación hacia la que se dirigen. Están atrapados en la narcoguerra.

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