A pesar de que el jaguar es una especie en peligro de extinción y símbolo del sureste mexicano, un campesino de la región de la Costa de Oaxaca asesinó a un ejemplar, lo que encendió a usuarios de redes sociales de la zona.

De acuerdo con los reportes de medios locales, los hechos ocurrieron en el municipio de San Mateo Piñas, ubicado en colindancia con San Marcial Ozolotepec. Según el campesino, cuyo nombre no fue revelado, lo hizo por su seguridad, ya que el felino había ingresado a su terreno en otras ocasiones para atacar a sus gallinas y, recientemente, a su burro, con el que araba sus tierras.

Por ello, decidió dejar los restos de burro y rociarles veneno para rata, como una trampa mortal para el depredador. Esto fue confirmado en la autopsia practicada, quienes señalaron que el jaguar sí comió dicha carne.

Cabe mencionar que el sujeto aseguró que desde inicios de 2021 había denunciado ante las autoridades los constantes daños causados por el animal; sin embargo, no le dieron solución.

La imagen del cadáver del jaguar se viralizó este 02 de agosto lo que provocó el enojo y la indignación de organizaciones ecologistas, quienes recriminaron la falta de políticas públicas a nivel federal y estatal para preservar especies en peligro de extinción.

“Los humanos matamos cuando nos mata una vaca o un becerro, pensemos qué sucede cuando está viviendo un jaguar muy tranquilo en su selva y el ser humano invade su espacio”, denunciaron representantes de WWF.

Aunque otros usuarios destacaron que el animal “al fin había sido asesinado”, pues al parecer no fue el único habitante que tuvo ataques a sus animales domésticos y de pastoreo.

Por su parte, Alejo Ramírez, síndico municipal de San Mateo Piñas, indicó que el pasado 14 de enero solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Oaxaca implementar acciones para la conservación, manejo, control y reintroducción de felinos a su hábitat, pero dijo que fue desestimada por la autoridad federal.

Mientras tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que ya investiga el caso y ha solicitado a la Fiscalía General de la República (FGR) un expediente penal en contra del campesino y será en las próximas horas que se determine su situación legal.

De acuerdo con el Código Penal Federal considera un delito el dañar, en este caso asesinar, a cualquier especie en peligro de extinción, el cual se castiga con de uno a nueve años de prisión.

Esta especie se encuentra en la categoría de “casi amenazada” de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

En México está catalogado como una especie en peligro de extinción y su cacería está vedada desde 1987. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) lo considera un felino cuya conservación es prioritaria, tal como está establecido en la NOM-059-SEMARNAT-2010.

Según expertos, la mayoría de las amenazas que enfrenta el jaguar se refieren a la matanza directa que la gente hace de ellos cuando cruzan por su camino.

En el país, existen aproximadamente 3,800 jaguares, esto es, 20 por ciento de los que existían en territorio mexicano hace 60 años.

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