Tras la polémica que surgió después de que Carolina Van Wielink acusó a Pablo Montero de irrumpir en su propiedad para llevarse a sus hijas, este fin de semana el cantante ya puedo volver a convivir con ellas.
A mediados del mes de julio, Ventaneando emitió un par de videos en donde se puede ver y escuchar al intérprete de Mi piquito de oro reclamándole a su exesposa en la entrada de su casa. La discusión giró en torno a una visita acordada para ver a sus hijas y un comedor.
Este fin de semana, Pablo Montero publicó un fragmento audiovisual en su cuenta de Instagram. El cantante grabó el video mientras se encontraba sentado disfrutando de una playa junto a sus pequeñas Carolina y Daniela. Lo que más llamó la atención fue que cantó No es por presumir con una de ellas.
“No es por presumir lo que les voy a decir pero esta emoción que traigo la tengo que compartir. Me llevé una gran sorpresa cuando me encontré con ellas...” cantó.
Al final, el originario de Torreón, Coahuila le dio un beso a cada una de ellas y les externó un tierno “Te amo”. También les pidió que se despidieran de la cámara con la frase: “Lindo sábado”.
“Ya es el último día de julio, chao julio”, concluyó.
Junto al video, Pablo Montero escribió un mensaje con el que dejó entrever que se sintió feliz por poder volver a ver a sus hijas y disfrutar de unas vacaciones con ellas a la orilla del mar.
“Diosito siempre nos tiene reservados bellos momentos”, escribió.
Además, el cantante que hace unos meses causó polémica por equivocarse al interpretar la letra del Himno Nacional, subió un par de historias a su perfil de Instagram. En dichas imágenes, las protagonistas fueron Carolina y Daniela, quienes lanzaron un mensaje guiado por el coahuilense.
“Ya estamos con mi papito hermoso”, dijeron las niñas a coro. Por su parte, Montero escribió: “Gracias a Dios ya estoy con mis princesas”.
La familia Montero disfrutó del cálido sol de verano en la playa, un cenote y una alberca. El cantante compartió con sus seguidores de redes sociales los especiales momentos que vivió junto a sus hijas de 7 y 9 años. También estuvo presente Daniel Montero, hijo que procreó con Raquel Piedra.
En su última historia, Pablo Montero presumió que a una de sus dos hijas le gusta cantar y tiene talento para hacerlo, pues capturó el momento en que la niña interpretó su canción Aprendimos desde un balcón de una cabaña.
A pesas de que Pablo Montero y Carolina Van Wielink se divorciaron en 2018, actualmente se encuentran atravesando problemas familiares debido a que el cantante manifestó que su exesposa no le dejaba ver a sus hijas, además de que pretende recuperar un comedor que les compró.
La disputa familiar se hizo publica después de que Van Wielink compartió los videos que grabó cuando Montero quería llevarse el mueble.
“¿Me puedo llevar mi comedor?”, repitió constantemente Montero hasta que una de sus hijas le pregunta de qué está hablando. Al respecto, Carolina dijo que su papá se quería llevar la mesa y las sillas porque ahí come “Luis”, quien se presume es su nueva pareja.
Aunque la insistencia y el volumen subieron de tono, el cantante se retiró del lugar enojado, sin sus hijas ni su comedor. El cantante alegó que no pretendía seguir pagando cosas que usa el novio de su exesposa debido a que las compra para Carolina y Daniela.
Sin embargo, puede que el reencuentro entre Pablo y sus hijas fuera parte de una tregua entre la expareja.
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