Durante su visita de este fin de semana a Sinaloa y Durango, el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue retenido brevemente por una familia que exige justicia para dos mujeres asesinadas.
La tarde del viernes, justo cuando se dirigía al municipio de Tamazula, Durango, la camioneta en la que viajaba el mandatario fue detenida por algunos momentos debido al bloqueo que realizaban familiares de Ana Carolina Aispuro Astorga y Andrea Candelaria Aispuro Avitia, quienes fueron asesinadas por agentes estatales de Sinaloa en enero de 2020, reportó El Universal.
De acuerdo con el medio, los hechos ocurrieron en el libramiento ubicado poco antes de las instalaciones del nuevo cuartel de la Guardia Nacional en este municipio, por lo que el gobernador Quirino Ordaz Coppel -quien viajaba con el mandatario- habló con los manifestantes, a quienes les aseguró que el lunes serían atendidos por el fiscal de Sinaloa y por Rubén Rocha, gobernador electo, para asistir a una mesa y analizar el caso.
Fue entonces que los manifestantes permitieron el paso de la camioneta en la que viajaba el presidente Ejecutivo federal para inaugurar el cuartel de la Guardia Nacional en ese municipio.
Durante su visita a Badiraguato, tierra natal de narcotraficantes como Joaquín “El Chapo” Guzmán y Rafael Caro Quintero, el mandatario estuvo fuertemente resguardado por elementos del Ejército.
Cerca de la zona donde el mandatario federal se presentó, camionetas artilladas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizaron recorridos intermitentes, al tiempo que la policía municipal se dedicó a agilizar el tránsito vehicular.
En su visita, López Obrador, revisó los avances de la construcción de la carretera que va desde el municipio de Badiraguato hasta el de Guadalupe y Calvo en Chihuahua.
Debido a que se esperaba congregación de personas alrededor del sitio, el ingreso al cuartel local fue delimitado por vallas metálicas y brigadas de servidores de la nación.
No obstante, algunas personas le hicieron llegar algunas peticiones al mandatario, como ayuda para encontrar familiares desaparecidos, la construcción de una presa que necesitan los agricultores del municipio, apoyos para el Hospital Pediátrico y hasta la inauguración del Museo de los Tigres del Norte.
La visita de López Obrador a Badiraguato se da a poco más de un año después de haber desatado una tormenta política por un breve saludo a Consuelo Loera, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Badiraguato, identificado como un gran invernadero de la droga, ha sido uno de los principales núcleos del programa social de López Obrador, Sembrando Vida.
Tras la caída de Joaquín “El Chapo” Guzmán el triángulo, la sierra y el pueblo de Badiraguato, en Sinaloa (noreste) se quedaron huérfanos. Al menos así lo interpretó la población y hasta las autoridades, quienes advirtieron que el cultivo de droga es la única forma de vida de este pueblo de 32 mil habitantes, de los cuales oficialmente el 75% vive en la pobreza.
SEGUIR LEYENDO: