Con motivo de la visita del presidente de México Andrés Manuel López Obrador a Badiraguato, Sonora, tierra de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ex líder del Cartel de Sinaloa, miembros del Ejército Nacional desplegaron un dispositivo de seguridad.
Cerca de la zona donde el mandatario federal se presentó, camionetas artilladas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizaron recorridos intermitentes, al tiempo que la policía municipal se dedicó a agilizar el tránsito vehicular.
En su visita, López Obrador, revisó los avances de la construcción de la carretera que va desde el municipio de Badiraguato hasta el de Guadalupe y Calvo en Chihuahua.
Debido a que se esperaba congregación de personas alrededor del sitio, el ingreso al cuartel local fue delimitado por vallas metálicas y brigadas de servidores de la nación.
No obstante, si acudieron algunas personas a esperar al presidente López Obrador, para hacerle llegar algunas peticiones como lo fueron: ayuda a encontrar familiares desaparecidos y hasta peticiones para inaugurar el Museo de los Tigres del Norte.
Al bajar la ventanilla del vehículo donde iba, el mandatario escuchó a los pobladores que también le solicitaron la construcción de una presa que necesitan los agricultores del municipio, así como apoyos para el Hospital Pediátrico.
Tras la supervisión de los avances en la construcción de la carretera, el ejecutivo federal viajó en helicóptero a Tamazula, Durango, para continuar su gira de trabajo e inaugurar un cuartel de la Guardia Nacional en dicho lugar.
Cabe apuntar que la visita del presidente a Badiraguato se da a poco más de un año después de haber desatado una tormenta política por un breve saludo a Consuelo Loera, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Badiraguato, identificado como un gran invernadero de la droga, ha sido uno de los principales núcleos del programa social de López Obrador, Sembrando Vida. Tras la caída de Joaquín “El Chapo” Guzmán el triángulo, la sierra y el pueblo de Badiraguato, en Sinaloa (noreste) se quedaron huérfanos. Al menos así lo interpretó la población y hasta las autoridades, quienes advirtieron que el cultivo de droga es la única forma de vida de este pueblo de 32 mil habitantes, de los cuales oficialmente el 75% vive en la pobreza.
Sin embargo, esto no lo exenta de tener algunas señales de riqueza como grandes casas con portones, autos nuevos y un parque recreativo gratuito construido a la orilla de un río.
Durante años, “El Chapo” fue el rey de la región. Según asientan diversas investigaciones, el fundador del Cártel de Sinaloa organizó uno de los negocios de tráfico de drogas más lucrativos en la zona. Tan fue así, que se convirtió en el enemigo público número uno de los gobiernos de México y Estados Unidos.
Pese a los contrastes de la región y su relación al narcotráfico, el presidente López Obrador aseguró esta tarde que, de acuerdo con el último censo, en Badiraguato hay 7 mil 250 viviendas y 13 mil 655 beneficiarios de los programas sociales, además de que se edificó una universidad pública en donde se imparte una Ingeniería y se construirá una sucursal del Banco del Bienestar, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de la gente que vive en ese municipio.
“Esto se repite en los 18 municipios de Sinaloa y en todo el país. Entonces es una forma distinta de enfrentar el problema de seguridad y la violencia, atender a la gente, que haya bienestar, que haya trabajo, que no se margine a los jóvenes (...) entonces es una política distinta”, aseveró.
SEGUIR LEYENDO: