Aunado a disputas territoriales en las montañas de Pantelhó, el estado de Chiapas registró narcoenfrentamientos que dejaron al menos un muerto, heridos y camionetas baleadas, así como otra que fue calcinada en dos hechos distintos.
Las primeras balaceras ocurrieron sobre la Carretera Federal 190 en Comalapa, municipio fronterizo con Guatemala.
De acuerdo con el reporte de la fiscalía estatal, agentes de diversas corporaciones se trasladaron al tramo San Gregorio Chamic-La Trinitaria, para investigar el choque entre supuestos sicarios de células que operan en la región y pelean su dominio.
Vecinos del poblado de Quezpala alertaron a los servicios de emergencia alrededor de las 08:30 horas de este 28 de julio, pues la intensidad de las detonaciones causó minutos de terror y angustia.
Hasta el sitio arribaron efectivos de la fiscalía chiapaneca, del Ejército, Guardia Nacional y policía estatal. En la vía de Chamic y el Jocote se localizaron al menos seis camionetas tipo pick up con impactos de bala. Por imágenes compartidas se observaron orificios en parabrisas y puertas, así como el resto de la carrocería; las puertas quedaron abiertas, señal de escape tras la disputa.
Entre estos vehículos estaban una Ford Lobo blanca, otro, marca Toyota RAV del mismo color con placas de Chiapas, además de la unidad de la misma marca y color modelo Hilux, con matrículas de Guatemala; y una Tacoma negra; así como otro auto calcinado en su totalidad.
Los agentes ministeriales encontraron hasta 300 casquillos percutidos de grueso calibre, signo de la refriega entre presuntos miembros del crimen organizado. Pese al grado de violencia no había personas muertas ni heridas en la escena criminal.
Usuarios de redes sociales compartieron fotos y videos luego del ataque, donde se veía un coche entre llamas.
“Ese se puso horrible, miren. Allá está ardiendo un carro y ahí quedó la camioneta. Va explotar, va explotar”, decía un conductor mientras pasaba por la zona y tomaba imágenes.
La Fiscalía de Chiapas desplegó un operativo para garantizar la seguridad de los pobladores y dar con personas armadas en la región, pero no trascendieron mayores resultados.
Informes locales indicaron que algunos impactos alcanzaron unidades del transporte público, cuyas rutas fueron suspendidas durante el levantamiento de indicios.
El área fronteriza con Guatemala es codiciada por rutas de trasiego de drogas. Por ahí se trafican armas, combustible robado, y también se registra el transporte ilegal de indocumentados.
Ya por la tarde, alrededor de ocho horas después de los hechos en Comalapa, las autoridades informaron de un enfrentamiento en Cintalpa. Este municipio se localiza en límites con Oaxaca.
En esta región quedó un hombre muerto, tendido detrás de una camioneta azul sobre la carretera que conduce hacia Sayula, a la altura del puente Salomón González Blanco. La balacera se habría desatado entre las cuatro de la tarde.
Ahí también hubo dos personas heridas, quienes fueron trasladadas al hospital para recibir atención médica, debido a los impactos recibidos. Supuestamente, las víctimas fueron interceptadas por un comando de sujetos armados, quienes huyeron con rumbo desconocido tras perpetrar el crimen.
Policías de Chiapas resguardaron la zona y elementos de la fiscalía estatal acudieron para las investigaciones correspondientes.
Costas como Acapulco, Guerrero, Huatulco, Oaxaca o Tapachula, Chiapas, no están exentas de la narcoguerra, pues esas playas sirven para descargar la droga proveniente de Sudamérica. Autoridades mexicanas y colombianas han detectado al menos siete rutas para el tráfico de drogas entre Ecuador, Perú, Colombia y Centroamérica que desembocan en la zona Pacífico de México con destino final a Estados Unidos, principal mercado de los cárteles.
SEGUIR LEYENDO: