La petrolera mexicana Pemex está en desacuerdo con la baja de la nota de su deuda anunciada por Moody’s la víspera, dijo el director de la estatal, Octavio Romero, quien añadió que la calificadora hizo un “juicio sumario” sobre la empresa.
Moody’s rebajó a Pemex a “Ba3”, mientras que la perspectiva se mantiene negativa. La agencia dijo que basó su decisión en el alto riesgo de liquidez y los altos niveles de vencimientos de deuda que tiene la empresa debido a la expansión de su capacidad de refinación y producción.
“Moody’s hizo caso omiso y en juicio sumario nos avisa que decidieron bajar la nota de la deuda aún cuando nosotros solicitamos que deberían de hacer una revisión para darles mayores elementos”, dijo Romero en una conferencia con analistas.
Moody’s rebaja a Pemex a Ba3 y mantiene perspectiva negativa
Moody’s Investors Service rebajó a la empresa estatal Petróleos Mexicanos aún más dentro de territorio basura debido a los altos requerimientos de liquidez y al aumento del riesgo comercial, un día antes de la fecha prevista por la empresa para informar sus resultados.
La calificación de Pemex, como se conoce a la petrolera, fue rebajada de Ba2 a Ba3, tres niveles por debajo del grado de inversión. Su perspectiva sigue siendo negativa. La compañía enfrenta altos niveles de vencimientos de deuda debido a la expansión de su capacidad de refinación y producción, escribieron en la decisión los analistas de Moody’s Nymia Almeida y Marcos Schmidt.
La rebaja se suma a los desafíos que enfrenta la agobiada empresa, que ha tenido dificultades para lidiar con una creciente carga de deuda de USD 114,000 millones y revertir una caída de la producción que viene arrastrando por décadas. Inicialmente, Moody’s rebajó la deuda de la empresa a basura en abril del año pasado, lo que hizo que los bonos cayeran en picada.
“Pemex tiene una liquidez débil y depende en gran medida del apoyo del Gobierno”, señaló la calificadora en un comunicado. “Los requerimientos de liquidez y el flujo de efectivo libre negativo de la compañía aumentarán en los próximos tres años debido a los altos niveles de vencimientos de deuda y al menor flujo de efectivo operativo derivado de la expansión de su negocio de refinación”.
De las tres principales empresas de calificación crediticia, solo S&P Global Ratings aún considera que Pemex tiene grado de inversión. En marzo, Pemex anunció que había rescindido un contrato con Fitch Ratings, pero la agencia señaló que continuará calificando los bonos como un servicio a los inversionistas.
A pesar de la rebaja, los analistas de Moody’s señalaron que Pemex ha avanzado en impulsar tanto la producción como las reservas. En el primer trimestre de 2021, la petrolera logró aumentar la producción de crudo frente al último trimestre de 2020, aunque cayó 1,4% interanual.
Desde que llegó a un mínimo para 2021, en marzo, los USD 3,800 millones en bonos a 10 años de la compañía han subido 3,7 centavos por dólar, cotizando cerca de 97 centavos.
No obstante, escribieron los analistas de Moody’s, el panorama es complicado. Las restricciones al gasto de capital de la empresa, los altos niveles de vencimientos de deuda y la volatilidad del precio del petróleo son importantes dificultades, señalaron los analistas.
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