En verano, algunos viajeros buscan huir del calor y evitar al mismo tiempo los destinos costeros abarrotados de turistas. Y para ello, una buena opción en México son las cataratas que se esconden en selvas, parques nacionales y sierras montañosas, donde además los visitantes más aventureros pueden practicar deportes acuáticos.
En los últimos años, se han popularizado en el país algunos saltos de agua por la belleza del paisaje en el que se enmarcan y sus precios económicos. Uno de ellos es sin duda la Huasteca Potosina, donde encontramos pozas y saltos de agua en los que disfrutar de un baño en plena naturaleza. Te dejamos a continuación cinco cascadas espectaculares que creemos, merece la pena descubrir, y que no desangrarán tus bolsillos.
Cascadas de Micos
Este es uno de los enclaves más emblemáticos de la Huasteca Potosina, ubicado cerca del poblado El Platanito.
En total son siete cascadas, de diferentes alturas, que van de uno a ocho metros. La actividad favorita de los visitantes es ir saltando de una a otra, mientras se bañan en sus aguas cristalinas. Además de nadar, se puede navegar por la poza en canoas, hacer rafting, caminar por los alrededores, y practicar sky bike, una actividad que acelerará tu ritmo cardiaco al cruzar el cielo en bicicleta, sobre un cable de 226 metros de largo.
La entrada tiene un costo de 30 pesos, a los que tienes que sumar otros 30 si necesitas rentar un chaleco. Para lanzarte entre cascadas debes pagar 180 pesos. En cuanto al alojamiento, puedes acampar en tu propia tienda de campaña, por un precio de 30 pesos, o pasar la noche en una cabaña, por 400 pesos.
Otra opción de hospedaje es Ciudad Valles, donde hay hoteles y pensiones a partir de 550 pesos la noche.
Si en lugar de organizar por tu cuenta la visita prefieres contratar un tour, hay empresas que ofrecen un recorrido por las Cascadas de Micos, El Meco, el Salto, y Minas Viejas desde 1,100 pesos por persona, incluida la entrada a los parques, seguro de viaje, guía, comida, agua, transporte y equipo para la excursión.
Cascada de Tamul
También en la Huasteca Potosina, a pocos kilómetros del pueblo mágico de Aquismón, encontramos la Cascada de Tamul, un lugar donde la naturaleza dibuja un escenario solemne que cautiva a todos los visitantes.
La monumental catarata tiene una caída de 105 metros, y en época de lluvias, la cortina de agua puede llegar a medir 300 metros de largo. Es una de las joyas de la Huasteca Potosina, y la parte buena es que los visitantes pueden elegir varias opciones para recorrerla, como rafting, kayak, stand up paddle o un paseo en panga.
El embarcadero principal se encuentra en el Ejido la Morena, y el precio de la entrada es de 10 pesos. Pasear en canoa cuesta 120 pesos -incluido el chaleco salvavidas-; 800 si rentas la barca completa. El trayecto dura unas tres horas, y a lo largo del recorrido podrás bañarte en las aguas cristalinas del río, remar, sacar fotos, e incluso, descender por rápidos, y visitar la Cueva del Agua, una fosa del río Tampaón que no está tan fría y donde también podrás nadar.
Además, hay empresas que ofrecen un recorrido en Stand Up Paddle Board por los rápidos del río Tampaón, junto a la cascada. La actividad tiene un costo de unos 2,400 pesos, e incluye, además de la tabla y el equipo de seguridad, el transporte redondo desde el hotel, una comida en un restaurante, agua embotellada y refrescos.
Si no eres de emociones fuertes, y prefieres remar tranquilamente en la tabla de surf por las aguas más calmadas del río Gallinas, puedes optar por el paquete de 1,100 pesos, que incluye también agua, refrescos, y barritas energéticas.
Cascadas de Agua Blanca
Se trata de uno de los paisajes más mágicos del estado de Tabasco. En las Cascadas de Agua Blanca, la corriente del río se desliza sobre las rocas y forma una espuma blanca aterciopelada que dota el lugar de un encanto único.
Este enclave se sitúa dentro del Parque Estatal Agua Blanca, ubicado en el municipio de Mascuspana, a unos 72 kilómetros de Villahermosa, capital de la entidad. El espacio cuenta con 2,050 hectáreas y en 1957 fue declarado Área Natural Protegida Hoy es perfecto para disfrutar de unas vacaciones en familia porque cuenta con estacionamientos, albercas, vestidores, restaurantes, asadores, albercas y chapoteadero. Además, hay zona para acampar.
El acceso al parque tiene un costo de 30 pesos, y una vez en él se puede nadar en las pozas, hacer escalada, practicar rappel y senderismo. Otra opción es contratar una excursión y adentrarse en las grutas de Ixtac-Ha, cuevas de 25 metros de ancho por 20 de alto que se sitúan al inicio del caudal. El recorrido dura de 45 minutos a una hora y cuesta 300 pesos.
Misol-Ha
Seguro que has escuchado hablar de las Cascadas de Agua Azul, uno de los destinos más famosos de Chiapas. Sin embargo, quizás no sepas que las selvas chiapanecas también esconden otras cataratas espectaculares y menos conocidas, como Misol-Ha, un enclave que por su increíble belleza se convirtió en escenario de la película “El Depredador”, protagonizada por Arnold Schwarzenegger.
La catarata de Misol-Ha se ubica muy cerca de la zona arqueológica de Palenque. La caída de agua tiene una altura de 25 metros, y desemboca en una gran poza en la que se puede nadar con precaución.
La entrada al parque tiene un costo de 20 pesos. Si necesitas rentar chaleco, el precio es de 70 pesos por día, y pasar la noche en una cabaña cuesta 290 pesos la noche. Además, cada vez que utilices el baño son cinco pesos, y para acceder a las regaderas tendrás que pagar 10 pesos. No hay señal de telefonía y tampoco cajeros automáticos, así que se recomienda acudir con suficiente dinero en efectivo.
Lo bueno de visitar la Cascada de Misol-ha es que puedes aprovechar el viaje para conocer otros destinos espectaculares, como la antigua ciudad maya de Palenque.
Cascada de Basaseachi, Chihuahua
En el siglo XVII, se descubrió entre las sierras de Chihuahua una cascada de gran altura que había permanecido indocumentada hasta entonces: la Cascada de Basaseachi.
Con 246 metros de altura, este salto de agua es el segundo más alto del país, solo por detrás de Piedra Bolada, que también se encuentra en el estado de Chihuahua.
La catarata se sitúa en el Parque Nacional Cascada de Basaseachi y es permanente, así que puede contemplarse en cualquier época del año. La postal es sorprendente porque el agua desciende por una pared montañosa de gran verticalidad, que tiene una profundidad superior a los 1,600 metros.
Para la excursión se recomienda utilizar botas de escalada y ropa cómoda, y se recomienda realizarla con ayuda de un guía, ya que el recorrido es difícil.
La Cascada de Basaseachi es la segunda más alta del país, solo por detrás de Piedra Bolada, también ubicada en el estado de Chihuahua. Cuenta con 246 metros de caída libre que la convierten en un espectáculo natural que puede apreciarse también desde los miradores cercanos al Rancho San Lorenzo.
El parque se sitúa dentro de la Sierra de Tarahumara, que a su vez forma parte de la Sierra Madre Occidental. Para llegar hay que tomar la carretera 16 al Oeste de la ciudad de Chihuahua, con dirección a la ciudad de Hermosillo, Sonora. El acceso se encuentra tras pasar Tomochi, donde se toma el entronque “Las Estrellas”, para seguir por un camino de unos 12 kilómetros.
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