El asesinato de una comandante en el Salto, Jalisco, ejecutada con dos de sus familiares y una amiga, apunta a represalias del narco y amenazas consignadas en los últimos dos meses.
La Fiscalía General del Estado de Jalisco informó que las primeras líneas de investigación en el multihomicidio estarían vinculadas con labores de Maricruz Pérez Partida, quien se desempeñaba como encargada de Seguridad en el área de Santa Cruz del Valle, al sureste de la capital, Guadalajara.
“La hipótesis inicial de la que estamos partiendo es una represalia, seguramente por el trabajo que desempeñaba”, dijo en conferencia Gerardo Octavio Solís Gómez, fiscal de Jalisco.
El funcionario agregó que la comandante fue amenazada por un candidato del Salto durante el pasado proceso electoral, pero no especificó si este político finalmente resultó electo. Por estos hechos se registró una denuncia formal.
Además, Solís Gómez confirmó que la policía participó en el arresto de un jefe de plaza del Salto hace un par de meses. En este caso explicó que no hubo amenazas directas, pero que eso podría derivarse de su desempeño en la detención.
“Hubo un operativo donde la comandante con elementos participaron en una detención importante”, reiteró el fiscal.
“Es una de las líneas de investigación, fue una detención importante que trajo consecuencias jurídicas para los imputados y como pudiera ser el caso, también por ahí se pudiera presumir que podría haber alguna amenaza o atentado”.
Amenaza directa no hubo, pero desde luego, las amenazas son veladas, y este caso, ése o algún otro asunto, desde luego estamos abriendo el abanico con la finalidad de revisar algunos de sus últimos trabajos que pudieran haber influido en este lamentable deceso
Esta versión concuerda y difiere con declaraciones de Adán Domínguez León, comisario de seguridad del Salto. El jefe policial aseguró que el presunto cabecilla criminal sí amenazó directamente a la comandante, pues el capo fue asegurado mientras transportaba a dos personas privadas de la libertad con armas y otros objetos de posible origen ilícito.
“Se realizó no hace mucho, la detención de que quien decía ser jefe de plaza de aquí del municipio, al menos de alguna zona del municipio, y este sujeto en su momento sí realizó amenazas directamente”, aseveró el comisario ante medios.
De acuerdo con las autoridades, Maricruz Pérez Partida fue atacada con armas de alto poder por un comando de al menos ocho sicarios, quienes cerraron el paso a la oficial, su papá, un tío y una vecina. Las víctimas descendieron de la unidad y después fueron acribilladas.
Los hechos ocurrieron por la mañana de este 26 de julio, justo cuando la uniformada salía de casa rumbo a su trabajo, a donde era conducida por su padre. El grupo de sujetos interceptó el vehículo sobre la calle San Onofre y San Felipe, en la colonia Santa Rosa Del Valle, en el Salto.
En el sitio del atentado se localizaron decenas de casquillos percutidos, pues los agresores dispararon entre 30 y 50 veces con rifles de grueso calibre, según estos indicios.
Luego del crimen, los sicarios huyeron con rumbo desconocido. Sin embargo, cerca del lugar y en la misma colonia fue localizada una camioneta blanca tipo pick up con reporte de robo, cuyo interior contenía el chaleco táctico de Maricruz Pérez Partida, así como su arma de cargo. Este vehículo tenía las llaves en la cerradura y estaba abierto.
Además, en esta unidad había un pasamontañas, 45 casquillos percutidos calibre .223 y cuatro más del tipo 7.26, junto con tres cartuchos útiles.
Pérez Partida llevaba más de tres años de servicio en la comisaría. Dejó huérfanos a tres hijos que dependían económicamente de ella, así como a su madre. Domínguez León prometió que habría apoyo a los deudos de acuerdo con indemnizaciones de Ley.
El crimen contra la comandante no fue el único caso de ataque a las autoridades jaliscienses en días recientes, pues el pasado 19 de julio, Abelardo Anaya, un policía de Tlajomulco, murió por disparos recibidos tras un enfrentamiento con presuntos criminales. Por este hecho hubo cuatro detenidos, quienes permanecerán en prisión preventiva oficiosa durante un año en tanto continúan las investigaciones.
Hasta el 23 de julio, la organización Causa en Común contabilizó nueve policías asesinados en Jalisco, pero con Abelardo y Maricruz sumarían 11 en el estado. A nivel nacional, durante lo que va de 2021, han asesinado al menos a 237 agentes en el país. Más de un uniformado ultimado cada día en promedio.
“Todos los que trabajamos en temas de seguridad y justicia estamos siempre en riesgo de sufrir una circunstancia similar, hemos dado cuenta de diversos casos donde policías de esta dependencia, algunos ministerios públicos, policías municipales y otro tipo de servidores públicos han sufrido agresiones”, dijo este 27 de julio el fiscal Solís Gómez.
Los informes han indicado que el Salto era territorio del Cártel Nueva Plaza, quien disputaba la Zona Metropolitana de Guadalajara al grupo criminal mejor armado del país y uno de los más peligrosos del mundo, el Cártel Jalisco Nueva Generación. Pero esta última organización ha exterminado a sus rivales en los últimos meses y mantiene su poderío en la entidad.
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