La Secretaría de Gobernación (Segob), a través del Instituto Nacional de Migración (INM), aseguró que acatará las recomendaciones promovidas por las CNDH en materia de protección a las más de 600 personas albergadas en la Casa del Migrante “Senda de Vida”, ubicado en Reynosa, Tamaulipas.
A través de un comunicado, la secretaría federal a cargo de Olga Sánchez Cordero explicó este lunes 26 de julio que se brindará especial atención a “los grupos en situación de vulnerabilidad como niñas, niños y adolescentes, así como personas adultas mayores y mujeres, incluyendo las que se encuentran embarazadas”.
En lo relacionado a las medidas cautelares emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Segob aseguró que el INM, quien fue apercibido durante este fin de semana, hará lo correspondiente para garantizar la integridad, tanto física como psicológica, de las personas en calidad de migrantes que se alojaron en el albergue que será demolido en pocos días.
Específicamente sobre este caso, el instituto a cargo del doctor Francisco Garduño Yáñez explicó que “Senda de Vida” no está registrado en la serie de refugios para migrantes al amparo de la federación, por lo cual tampoco deberían de tener a menores de edad entre sus alojados.
“El INM no tiene bajo su administración o control dicho albergue y, en estricto apego a las reformas migratorias vigentes, tampoco permite el acceso o permanencia de ninguna persona menor de edad sola o en núcleos familiares en sus instalaciones migratorias”, se lee en el comunicado del INM.
No obstante, bajo un talante humanitario, el instituto manifestó su espíritu de colaboración con las personas que se ven envueltas en esta delicada situación, por lo cual implementarán una serie de dinámicas para materializar su ayuda efectiva, mismas que serán llevadas a cabo con las autoridades federales y locales.
Y es que el sábado 24 de julio, el organismo a cargo de Rosario Piedra Ibarra realizó una serie de recomendaciones al INM y al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) tanto del municipio de Reynosa, como al del estado de Tamaulipas, con la finalidad de que los más de 600 migrantes que se encuentran refugiados en “Senda de Vida” tengan a donde ir.
Recientemente, la Dirección de Obras Públicas de Reynosa señaló que el albergue está construido en una zona de inundación del Río Bravo, por lo cual se considera que las personas que están ejerciendo su derecho a la movilidad están en riesgo.
Motivo por el cual dicha casa migratoria recibió una petición por parte de la autoridad hídrica de la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos para que desaloje el inmueble en un plazo de cinco días, pues éste será demolido, además, aseguran que el albergue fue construido sin el permiso de dicha Comisión.
De acuerdo con una inspección de la comisión descentralizada, se especificó que de las personas alojadas en el albergue “250 son niñas, niños y adolescentes (NNA); asimismo, se constató que se alberga a mujeres embarazadas, personas que sufren enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes e hipertensión arterial, así como personas con discapacidad audiovisual, motriz y psicosocial”.
Razón por la cual la CNDH solicitó a las autoridades locales y federales que estas personas “sean trasladadas a un nuevo espacio o lugar para su alojamiento, en condiciones dignas y con seguridad, proporcionando alimentación nutritiva, suficiente y de calidad”.
Finalmente, se especificó que los migrantes deben de recibir atención médica y psicológica, priorizando en todo momento a las NNA, mujeres embarazadas y personas con discapacidad, con pleno respeto a su dignidad y derechos humanos.
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