Aunque la vacunación contra COVID-19 en México avanza a pasos agigantados, algunos líderes de la oposición se han manifestado en contra de la estrategia de inmunización del gobierno federal.
Uno de ellos es Marko Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), quien consideró que 16 meses después del reconocimiento de la pandemia de coronavirus en el país, continúa la “improvisación y negligencia”, la toma de decisiones “caprichosa” y sin que el Consejo de Salubridad General asuma el rol que le corresponde como órgano rector en materia de salud ante situaciones de emergencia.
Aunado a esto, aseguró que el gobierno de México debe “descentralizar el proceso de vacunación”, de manera que los gobiernos estatales y la iniciativa privada puedan colaborar en su aplicación.
En este sentido, señaló que para lograr que más de 25 millones de estudiantes de educación básica queden protegidos del COVID-19 y regresen a clases presenciales el 30 de agosto, tal como lo estableció el presidente Andrés Manuel López Obrador, se debe acelerar la inoculación contra SARS-CoV-2.
“Estamos ante una nueva y más grave ola de contagios debido a las nuevas cepas del virus, y previo al regreso a clases las autoridades deben apurar el proceso de vacunación, ya que aún faltan millones de personas por recibir la primera dosis y muchos más su segunda dosis”
De acuerdo con Cortés Mendoza, desde que comenzó la aplicación de la vacuna, el PAN se manifestó en contra de dicha centralización, pues tuvo como consecuencia una gran lentitud en el proceso.
“Han centralizado el proceso de adquisición de las vacunas desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero ya no puede seguir siendo así, su politización del proceso sigue costando vidas y hoy enfrentamos un tercer brote, llegó el momento de que el responsable sea el Consejo de Salubridad General”
Aunado a esto, el dirigente panista subrayó que una de las consecuencias de esa decisión política es la lentitud con la que se han aplicado las vacunas, pues hasta el 20 de julio solo el 17% de los mexicanos cuenta con el esquema completo, cuando México ha recibido cerca de 75 millones de dosis y no ha aplicado 19,729,861 vacunas, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
“En Acción Nacional exigimos se tomen todas las medidas necesarias, que se acelere, facilite y pluralice el proceso de vacunación, porque aún estamos a tiempo, para que se asegure que el regreso a clases del próximo 30 de agosto no pondrá en riesgo la vida de las familias mexicanas”
“Las medidas para contener las nuevas cepas deben ser más estrictas y no tan laxas como hasta ahora, porque de lo contrario México no logrará salir de la curva de contagios ni muertes por COVID, que ahora impacta en niños y jóvenes”, agregó.
Por otra parte, recordó que en 2020 los gobernadores de Acción Nacional hicieron notar su interés en participar en la adquisición y aplicación de la vacuna contra el coronavirus, pero la administración morenista se los impidió.
“Ahora que ya se anunció el retorno a las clases presenciales, es el momento propicio para que los gobiernos estatales y la iniciativa privada se involucren directamente en la aplicación de la vacuna a los niños y jóvenes de educación básica”, puntualizó Cortés Mendoza.
Aunado a esto, advirtió que, si el ritmo de vacunación continúa como hasta ahora, México será de los países que concluirá su proceso hasta 2022 y, una vez más, los cálculos del gobierno habrán fallado nuevamente.
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