Las autoridades mexicanas tardaron tres años y medio para inactivar 210 kilogramos de Benzaldehído, precursor químico utilizado por cárteles del narcotráfico para la síntesis de drogas.
El 14 de febrero de 2018 fue decomisado un tambo procedente de e Busan (Ex Pusan) Corea del Sur, con puerto de descarga en Manzanillo, Colima. Este contendor venía cargado con la sustancia, pero hasta el reciente 22 de julio se llevaron a cabo actividades que permitieron dejarlo inactivo.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), el proceso quedó a cargo de la Sexta Región Naval en coordinación con la Aduana Manzanillo, dentro del recinto portuario.
Funcionarios de la Semar como de Aduanas verificaron que el proceso se efectuará con las medidas de seguridad y bajo los protocolos establecidos con carbón activado.
Según una disposición publicada en el Diario Oficial de la Federación, desde el 29 de octubre de 2015 el Benzaldehído fue agregado al listado de la clasificación a que se refiere la fracción I del artículo 4, de la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, Productos Químicos Esenciales y Máquinas para Elaborar Cápsulas, Tabletas y/o Comprimidos; y se consideran sustancias psicotrópicas comprendidas en el artículo 245, fracción V, de la Ley General de Salud.
El gobierno mexicano incluyó este precursor junto con el Nitroetano, Nitrometano y el Cloruro de Bencilo, pues argumentó que era necesaria la emisión de medidas de control y vigilancia en contra de la venta de sustancias que envenenan al individuo o degeneran la especie humana, como los precursores químicos usados en la fabricación de drogas sintéticas, debido a que se conseguían con facilidad y ello provocó un aumento en su consumo.
“Son consideradas precursores de drogas de síntesis, cuya introducción a territorio nacional se ha visto incrementado, situación que se debe seguir combatiendo con toda firmeza, en razón de que constituye una de las manifestaciones más lesivas a la sociedad, no sólo por los altos niveles de violencia que implica, sino también por la amenaza que representa a la salud física y mental de los mexicanos”, especificó el acuerdo aprobado por integrantes del Consejo de Salubridad General.
Actualmente, la Semar está facultada para tomar el control de puertos y aduanas con la finalidad de inhibir actividades relacionadas con el narcotráfico. A través de estos puntos ingresan precursores químicos desde zonas como Asia destinados a los grupos del crimen organizado, quienes establecen narcolaboratorios en la sierra y sintetizan drogas como el fentanilo y las metanfetaminas.
El fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 80 y 100 veces más potente. Los grupos criminales mezclan fentanilo con otras drogas como heroína, cocaína, metanfetamina y MDMA para incrementar el efecto y generar más ganancias por hacer un narcótico más adictivo.
Se trata del narcótico más atractivo en la actualidad por su bajo costo de elaboración y poco tiempo de síntesis, así como alta demanda en el mercado negro de Estados Unidos.
Como analgésico recetado puede disminuir el dolor, pero también puede generar adicciones o sobredosis debido a su potencia y cantidad consumida; por ejemplo, 33 kilogramos de la droga, podrían causar la muerte de más de 10 millones de personas según la DEA.
En México faltan medidas regulatorias que vigilen la ruta de precursores químicos utilizados para la elaboración y síntesis de estas pastillas a través de narcolaboratorios.
El pasado 21 de mayo, la Secretaría de Marina informó que trabajaba en reformas relacionadas con la exportación de materiales para sintetizar el opioide.
Rafael Ojeda Durán, titular de la Semar, aseguró que las nuevas disposiciones serían revisadas con exhaustividad para evitar su improcedencia constitucional y podrían estar listas a mediados de este mes de julio, sin embargo no se han reportado mayores avances.
Luis Cresencio Sandoval González, general secretario de la Sedena, ha indicado que si bien el químico no se sintetiza en México, sí hay rutas mediante las cuales este narcótico llega a territorio nacional (muchas veces en polvo) desde países asiáticos, entre los que destaca China.
Ya aquí, el polvo se procesa para poder transportarlo en diversas presentaciones: pastillas, ampolletas, gotas secas sobre papel, frascos de gotas para los ojos, rociadores nasales, entre otras.
Infobae ha revelado los nombres de al menos 64 empresas chinas que enviaron materia prima para la síntesis de fentanilo y llegaron a manos de cárteles en México.
Autoridades mexicanas se han visto coaccionadas por dos factores para atender la producción de fentanilo; por un lado, la presión de EEUU y, por otra parte, que las ganancias ilícitas permiten un empoderamiento de los grupos criminales.
Tanto el Cártel Jalisco Nueva Generación como el Cártel de Sinaloa, los que más sintetizan drogas en México, pueden adquirir más armas de grueso calibre, reclutar a sicarios, corromper funcionarios y operar con impunidad cada vez que aumentan sus capacidades monetarias.
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