El narco se adaptó al COVID-19: detienen siete veces más a estadounidenses que a mexicanos por tráfico de droga en la frontera

La frontera terrestre entre EEUU y México fue cerrada desde marzo de 2020; el crimen organizado ahora ingresa su droga en el territorio estadounidense a través de jóvenes que recluta en ese país

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Puente Internacional Córdova en la frontera entre México y Estados Unidos, acceso a través de El Paso, Texas, en Ciudad Juárez (Foto: REUTERS/José Luis González)
Puente Internacional Córdova en la frontera entre México y Estados Unidos, acceso a través de El Paso, Texas, en Ciudad Juárez (Foto: REUTERS/José Luis González)

La frontera terrestre entre México y Estados Unidos es un punto clave para diversas actividades económicas entre los ciudadanos de ambos países, mismas que se han visto gravemente afectadas, y obligadas a adaptarse, por las restricciones impuestas desde el azote de la pandemia del COVID-19, cuando se decidió cerrar esta vía, medida que aún está vigente.

El Acuerdo de Restricción Fronteriza que instituyó el gobierno de Estados Unidos en sus fronteras con México y Canadá desde el pasado 21 de marzo del 2020 ya ha sido extendido, al menos, hasta el 21 de agosto de este año.

De acuerdo con medios locales de la zona fronteriza las restricción no solo afectó a la actividades legales. El crimen organizado también tuvo que cambiar de estrategia para seguir con su negocio. Y desde entonces los cárteles de la droga mexicanos recurren cada vez más a propios ciudadanos estadounidenses para que les crucen su mercancía a su lado de la frontera.

(Foto: SANDY HUFFAKER/ Europa Press)
(Foto: SANDY HUFFAKER/ Europa Press)

Eso queda reflejado en los datos recolectados por la dependencia Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos que indican que, entre octubre de 2020 y marzo de 2021, han sido detenidos siete veces más ciudadanos estadounidenses que mexicanos por intento de tráfico de drogas en vehículos de los puertos fronterizos.

En dicho lapso de tiempo CBP señala que registraron unos 2.400 arrestos de estadounidenses frente a 360 de mexicanos. También indican que en 2018 y 2019 fueron detenidos el doble de estadounidenses que los mexicanos.

“Las organizaciones de drogas ... son mucho más hábiles para cambiar que el gobierno”, comentaba Víctor Manjarrez, exjefe de la Patrulla Fronteriza en Tucson, Arizona y actual profesor de seguridad nacional y fronteriza en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP).

Asimismo, los reportes recientes de CBP alertan que la delincuencia organizada ha mantenido un patrón de crecimiento en la integración jóvenes estadunidenses, tanto mujeres como hombres, para que sean ellos lo que contrabandeen la drogas ante el cierre de las fronteras. Cada vez son más los casos que reporta la institución, mediante sus boletines de prensa, sobre jóvenes estadounidenses detenidos en los puertos fronterizos con cargamentos de droga.

(Foto: REUTERS / José Luis González)
(Foto: REUTERS / José Luis González)

El fiscal del distrito norte de Chihuahua, Jorge Arnaldo Nava López, ha señalado que los grupos delictivos requieren exclusivamente a ciudadanos estadounidenses en este momento, para el trasiego de metanfetamina y fentanilo, principalmente. Su método para reclutarlos, asegura, es la recomendación.

Así, el funcionario detalla que grupos criminales como “La Línea” o “Sinaloa”, quienes se adaptaron a las dificultades que les significó la pandemia, han ido consiguiendo a los “pasadores”, que la mayoría de las ocasiones salen exitosos en su labor para burlar a los agentes fronterizos. Y ellos van “recomendando” de boca en boca, para conseguir más personas interesadas en entrar al negocio de internar la droga por los puentes internacionales.

En el más reciente de los casos, de los que CBP tiene registro, el pasado 22 de julio, los agentes de la dependencia dieron a conocer la detención de un hombre estadounidense, con apenas la mayoría de edad cumplida, quien intentaba entrar por El Paso, Texas, con 14.4 libras de heroína y 104 libras de metanfetamina líquida. Las llevaba en botellas que aparentaban ser recipientes de agua, ocultas en los paneles laterales de una camioneta Dodge Caravan 2003.

“Esta es una carga considerable de drogas y una intercepción significativa”, expresaba el director de Operaciones de Campo de CBP El Paso, Héctor Mancha, en un comunicado emitido por la dependencia.

“Nuestros oficiales permanecen vigilantes y continúan trabajando duro para detener a aquellos que tienen la intención de introducir narcóticos peligrosos en nuestra comunidad”, agregaba el funcionario.

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