El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que los apoyos de su gobierno a la juventud son para que este sector de la población no engrose las filas del narco.
“Ahora se atiende a los jóvenes porque no queremos que sean enganchados y que engrosen las filas de la delincuencia organizada”, aseguró el mandatario de gira para supervisar programas sociales en Boca del Río, Veracruz.
López Obrador explicó que, en el fondo, las becas y programas como “Jóvenes Construyendo el Futuro” son una estrategia de oportunidades para quienes verían atractivo trabajar con cárteles de la droga. Mediante estos planes de Bienestar Social el gobierno combate a los cabecillas criminales, apuntó el mandatario.
“Si lo analizamos bien, esa es la disputa, esa es la lucha que se tiene con las bandas y con los jefes de las bandas, el que no se lleven a los jóvenes, el quitarles a los jóvenes, el proteger a los jóvenes, el darles alternativa a los jóvenes, para que ellos no tengan un Ejército de reserva en la juventud”.
En Veracruz, por ejemplo, 34 mil 127 estudiantes universitarios reciben 2,400 pesos mensuales como parte de la beca “Jóvenes escribiendo el futuro”.
Este apoyo va dirigido a alumnas y alumnos en condición de pobreza o vulnerabilidad, que viven en zonas con altos índices de violencia, así como a estudiantes de origen indígena y afrodescendientes que estén inscritos en alguna institución prioritaria de Educación Superior del Sistema Educativo Nacional.
Además, hay 25 mil 811 personas entre 18 y 29 años inscritos en el programa de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, el cual consiste en incluir en el campo laboral a quienes no estudian ni trabajan. Para ello, empresas o negocios contratan a los jóvenes como aprendices durante un año.
En la capacitación, los jóvenes reciben un apoyo mensual de 4 mil 310 pesos y un seguro médico contra enfermedades, maternidad y riesgos de trabajo.
A nivel nacional son 321 mil 756 beneficiarios vinculados con talleres, instituciones o empresas, de los cuales 190 mil 775 son mujeres y 130 mil 981, hombres, según datos del gobierno federal.
AMLO destacó que en la entidad veracruzana, un millón 765 mil personas reciben un programa de bienestar, es decir que 70% de los hogares son beneficiados, pues hay dos millones 390 mil viviendas en todo el estado.
Mencionó que esto ha sido posible sin aumentar impuestos, sin gasolinazos, contratar deuda y con finanzas públicas sanas, sin déficit, además, con el combate a la corrupción y mediante el plan de austeridad republicana. Ello permitió liberar fondos para el desarrollo.
Como parte de su estrategia contra el narco, la administración de López Obrador prometió que arrebatará territorio dominado por los cárteles de la droga.
Durante la Segunda Sesión de Entendimiento para la Promoción de la Cultura de Paz y la Reconstrucción del Tejido Social, encabezada por la secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, el gobierno aseguró que recuperará los espacios tomados flagrantemente por la delincuencia organizada.
“Vamos a revertir las condiciones de injusticia social que tanto han lacerado a nuestro pueblo”, afirmó la secretaria el pasado 20 de julio.
Para ello se mantendrá una constante capacitación de personas servidoras públicas en materia de cultura de paz y reconstrucción del tejido social en todo el país, se asegurará la perspectiva de género y juventudes, así como la atención de pueblos indígenas y se contemplará la pertinencia de agregar nuevos municipios de atención y proyectos específicos.
Aunado a este plan, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana dividió al país en cinco regiones que abarcan 50 alcaldías con mayores casos de asesinatos. A través de esa fragmentación, las autoridades pretenden disminuir los índices de la narcoguerra en el país.
De esa manera se contemplan dos objetivos. Por un lado: prevenir las actividades delictivas y atender las causas del aumento de incidencia en zonas focalizadas a través de programas de bienestar, atención a las adicciones, servicios y recuperación de espacios públicos. Esta estrategia es definida como una suma de prevención, programas y atención.
El segundo objetivo plantea desarrollar acciones conjuntas que permitan mejorar los resultados de las investigaciones de casos relevantes en materia de delincuencia organizada y generar sinergias entre los actores involucrados para la correcta judicialización y la construcción de paz social. O la suma de inteligencia, investigación, persecución criminal y judicialización.
Sin embargo, en dos años y medio de gestión las pugnas entre cárteles solo han aumentado, al igual que las víctimas. Aunado a que la administración lopezobradorista ha renunciado a la confrontación directa contra grupos criminales.
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