Verano 2021 en México: cinco playas en Jalisco que debes conocer

En el corredor de Costalegre se extienden bahías de aguas turquesas, islas vírgenes y enclaves escondidos entre la vegetación de la selva

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Playa Colomitos (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @jalisciensesdecorazon)
Playa Colomitos (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @jalisciensesdecorazon)

Elegir solo cinco playas de la costa esmeralda de Jalisco es una misión casi imposible, y probablemente injusta. Con una simple ojeada a Internet, o apps como Instagram, uno puede perderse durante horas en las espectaculares fotografías de sus decenas de playas vírgenes y solitarias.

Todas son paradisiacas, y nos hacen soñar con unas vacaciones bajo el sol. Sin embargo, quizás por el estrés que vivimos en 2020, y que parece que volveremos a sufrir en 2021, destacan las playas tranquilas que se extienden en el corredor de Costalegre. Rincones desconocidos de agua cristalina y arena dorada, que se alejan del bullicio del día a día. Lugares que parecen incorruptibles al paso del tiempo o al ser humano.

Esta vez, dejaremos atrás la magia más popular de Puerto Vallarta para adentrarnos en cinco rincones secretos que esconde el litoral de Jalisco.

Playa Isla Cocina, en Punta Pérula

Playa Isla Cocina (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @vt_con_manu)
Playa Isla Cocina (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @vt_con_manu)
Playa Isla Cocina (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @reginasotres)
Playa Isla Cocina (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @reginasotres)

Isla Cocina es una de las playas más espectaculares de México. Se encuentra en una de las 11 islas vírgenes que componen la Bahía de Chamela, por lo que es necesario ir en lancha. La forma más fácil de llegar es partiendo desde la costa de Punta Pérula, ubicada a dos horas y media de Puerto Vallarta. Allí encontrarás empresas de taxis acuáticos y pescadores que transportan a los turistas. El trayecto dura unos 25 minutos.

Sin duda, Isla Cocina es uno de los mayores reclamos de la bahía, por su arena blanca y sus aguas cristalinas y tranquilas, que la convierten en un lugar perfecto para los amantes del esnórquel y para los más pequeños. Si quieres pasar allí el día, no olvides llevar sombrilla, agua, bloqueador y alimentos, porque en la isla no hay ningún comercio o restaurante.

Otra manera de llegar es saliendo en lancha desde Playa Chamela, considerada otro de los tesoros de Jalisco.

Tanto Chamela como Isla Cocina se encuentran en la Huerta, uno de los cuatro municipios que componen el Corredor de Costalegre, junto con Cabo Corrientes, Tomatlán y Cihuatlán.

Colomitos, Cabo Corrientes

Playa Colomitos (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @claucorts)
Playa Colomitos (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @claucorts)

Con solo 30 metros de arena, Colomitos es la playa más pequeña del país, según Jalisco es México, sitio web Oficial de Turismo de la entidad. Sin embargo, a pesar de su tamaño, los visitantes se quedan siempre prendados de su belleza, ya que se trata de un rincón íntimo y acogedor, que se oculta en la abundante vegetación de una selva tropical.

Para llegar a esta playa salvaje, la opción más sencilla y cómoda es viajar por mar desde Boca de Tomatlán. Allí, podrás encontrar servicios de taxis acuáticos que te dejan en Colomitos en solo cinco minutos. También se pueden contratar trayectos en lancha desde Muelle Playa de los Muertos, y en el puerto Marina Vallarta, -ambos en Puerto Vallarta-.

Sin embargo, navegar no es la única opción disponible, y también hay una alternativa para los más intrépidos. Desde Boca de Tomatlán existe una ruta de pendientes pronunciadas que atraviesa la selva y desemboca en Colomitos. El trayecto a pie dura en promedio unos 35 minutos, y varía en función del estado físico del senderista.

La playa se encuentra a unos 23 kilómetros o 40 minutos en auto de Puerto Vallarta. Y lo bueno de visitarla es que podrás aprovechar el día para conocer otros tesoros con encanto de la zona, como Quimixto, Majahuitas o Yelapa.

Playa Yelapa, Cabo Corrientes

Playa Yelapa (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @_luis_cantu)
Playa Yelapa (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @_luis_cantu)
Playa Yelapa (Foto: Wally Gobetz / Flicker)
Playa Yelapa (Foto: Wally Gobetz / Flicker)

A solo unos kilómetros de Colomitos, se encuentra la playa de Yelapa, refugio de escritores y artistas que la visitan cada año y se hospedan en su pueblito pesquero para desconectar e inspirarse.

Para llegar a este rincón, la mejor alternativa es tomar los taxis acuáticos atracados en Playa los Muertos -el trayecto dura 45 minutos-, o desde Boca de Tomatlán, -a solo unos minutos dependiendo de las condiciones marítimas-. En la localidad habitan 1,500 habitantes, y los turistas pueden hospedarse en cabañas de palapa, o en casetas de campaña, en la playa.

En el agua de Yelapa se entremezclan numerosos verdes y azules, claros y limpios, perfectos para hacer esnórquel y conocer su fauna marina. Desde la arena, recomiendan observar hacia el horizonte para avistar a las ballenas jorobadas gigantes que cada año nadan por la bahía, a partir de diciembre.

También hay actividades para los más aventureros, que pueden adentrarse en la selva tropical que envuelve la playa, y hacer una ruta para bañarse en las cascadas que irrumpen entre la abundante vegetación, como “La Catedral”, y “La Cascada”. El trayecto dura unas cuatro horas, ida y vuelta, y en el camino puedes cruzarte con loros, iguanas, tejones, y otras especies que habitan la selva.

Bahía de Tenacatita

Bahía de Tenacatita (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @explorationlane)
Bahía de Tenacatita (Foto: Instagram @jalisco.esmexico vía @explorationlane)

Su nombre significa “rocas coloradas”, y es una de las bahías más atractivas de Costalegre. A lo largo de sus más de seis kilómetros de longitud cuenta con tres playas: la Manzanilla, Tenacatita y Boca de Iguanas; todas ellas con un mar de color azul turquesa. Además, una de las actividades más demandadas es realizar un recorrido en lancha por sus manglares, donde habitan cocodrilos, y aves.

La Bahía se ubica a más de tres horas de Puerto Vallarta, pero una vez allí, podrás elegir entre una variedad de hoteles económicos en los que hospedarte. En las aguas transparentes de sus playas, los visitantes practican esnórquel, vela, buceo o esquí. Avistan ballenas -en temporada-, y conviven con la colonia de pelícanos que estableció en ese paraje paradisiaco su residencia.

Se encuentra a un poco más de tres horas de Puerto Vallarta, pero allí tienes hoteles donde hospedarte.

Playa Majahuitas, Cabo Corrientes

Majahuitas (Foto: Fideicomiso Turístico Puerto Vallarta)
Majahuitas (Foto: Fideicomiso Turístico Puerto Vallarta)

Majahuitas es otro de los paraísos escondidos entre las selvas que inundan Cabo Corrientes. Sus aguas son verde esmeralda, y su arena tiene un intenso color dorado. Emana una esencia muy parecida a la de Colomitos, pero en lugar de 30, cuenta con 180 metros de extensión.

En este enclave, localizado a unos 29 kilómetros de Puerto Vallarta, se pueden avistar tortugas marinas entre los meses de julio y octubre. También se ofrecen actividades de paddle board, kayak, o esnórquel. Como destino, es ideal para desconectar de la rutina diaria y el estrés y disfrutar de la naturaleza, ya que también se pueden realizar recorridos por la selva que cerca la playa.

La única forma de llegar es en taxi acuático, ya sea desde Puerto Vallarta, en Playa de los Muertos, o desde Boca de Tomatlán. En esta última localidad, las pangas (o lanchas) hacen paradas en Colomitos, Las Ánimas, Quimixto, y las Caletas, para después arribar a Majahuitas -entre 20 y 30 minutos-.

Aunque antes existía un hotel, el “Majahuitas Resort”, hoy en día no hay donde alojarse.

Corredor de Costalegre

(Foto: Sitio web visitjalisco.com.mx)
(Foto: Sitio web visitjalisco.com.mx)

Las playas indicadas en esta nota son solo cinco maravillas de los múltiples enclaves del corredor de Costalegre, que cuenta en total con seis bahías, y más de 30 playas. Es una forma única de pasar unas vacaciones memorables, conociendo algunos de los mejores parajes del país, sin dejarse una fortuna. Eso sí, para poder conservar la magia de estos rincones, y disfrutar de su fauna marina y aguas cristalinas por muchos años, se pide a los visitantes que sean responsables y respeten el ecosistema, recogiendo siempre su basura y cuidando el entorno.

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