El cártel La Línea ha empezado a participar activamente en la disputa por el territorio de Baja California. Las autoridades los han identificado en ésta entidad y operan bajo el grupo criminal de Los Mostros, una célula dirigida por los hermanos Mario y Armando Provencio Briviescas.
De acuerdo con el diario Zeta Tijuana, los hombres bajo los alias el Grillo y el Chivo exigen a los usuarios de la Garita de San Ysidro pagos desde USD 30 a 500 para facilitarles la entrada a Estados Unidos.
Los hermanos Provencio Briviescas aparecieron en el radar de las autoridades en 2019, cuando fueron identificados como presuntos extorsionadores de la zona fronteriza. El grupo que lideran estos hombres, al igual que otro llamado Los del Duty Free, gozarían de impunidad debido a que pagan derecho de piso. Por un lado sobornan a la Policía Turística del sitio, y le entregan dinero a la pandilla de Los 18 quienes, de acuerdo con el semanario local, tienen huestes en toda América; surgieron en los 50, en los Ángeles, California y se dedican a delinquir y vender droga.
Los Mostros, según los expedientes recabados por las autoridades, lo conforman tres líderes y seis operadores, entre ellos fueron señalados Noé Jiménez; el Cachetes, de 28 años; el Sillas. Este grupo criminal tiene entre sus víctimas frecuentes a las mujeres, portan armas y son clasificados como altamente peligrosos.
En los últimos años, la actividad delictiva del cártel La Línea ha ido en aumento. La organización criminal continúa operando pese a los operativos realizados por la policía municipal.
El año pasado, el semanario Zeta Tijuana identificó el modus operandi de la célula de Los Mostros. Como si fueran autoridades, los criminales les hacen señas a los conductores para que se detengan y orillen. Una vez arrinconados, les mienten, les aseguran que se equivocaron de carril, les advierten que si llegan a las casetas con los agentes de migración de Estados Unidos, la multa será de USD 5 mil, o peor aún, les advierten que pueden perder los documentos que les permiten cruzar, y se ofrecen a resolver el problema por menos dólares.
La cantidad de la extorsión depende de la disposición que muestren las víctimas, pero llegan a pagar desde USD 30 a 500, algunas veces más, para tener más dinero los han llegado acompañar a los cajeros automáticos.
Quienes han atestiguado este movimiento durante años y han conversado con los protagonistas, estiman las ganancias de cada grupo es de USD mil 500 a mil 700.
Los Mostros, según han descrito las víctimas, son un grupo de hombres grandes, altos, gordos y morenos. Siempre están donde inicia la fila ubicada a un costado del carril médico, a veces en grupos de dos o cuatro, son llamativos y nada discretos en su operación. En algunas ocasiones estos señores ya han escalado y han robado a sus víctimas, les han quitado la cartera y han huido entre los carros.
SEGUIR LEYENDO: