El subdirector de la Unidad Especializada en Investigación y Recepción de Denuncias de la Policía de Michoacán, Erick Ruiz Mejía, ha sido asesinado a balazos en Quiroga, Michoacán.
Según informó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, el cadáver del uniformado fue encontrado este martes al interior de una camioneta tipo pick up. El también ex autodefensa estaba en un establo en la comunidad de Tzirandangatzio en el momento de su muerte. La unidad que dirigía es una de las implicadas en la lucha contra el crimen organizado.
Ruiz Mejía se desempeñó como director de seguridad de los municipios de Erongarícuaro y de Tzintzuntzan, de donde lo sustituyeron hace medio año, tras un enfrentamiento de civiles, del que resultaron dos personas fallecidas.
Los medios locales reportaron que este funcionario enfrentó hace tres meses la muerte de su hijo, Erick R. G., quien presuntamente tenía en su posesión 140 dosis de droga sintética. Según los hechos recabados, el occiso intentaba huir de la policía, a quien le disparó con un arma calibre .45.
Ruiz Mejía fue identificado por las autoridades como autodefensa del municipio de Pátzcuaro, y fue apenas el 30 de marzo que se integró a la Unidad Especializada en Investigación y recepción de Denuncias de la Policía Michoacán.
La semana pasada, en Pátzcuaro, una localidad del estado de Michoacán, fue captada la entrada de un comando del grupo criminal Cárteles Unidos que mantiene una guerra con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En las últimas semanas, el conflicto entre ambas organizaciones criminales ha golpeado a siete municipios que componen la región de Tierra Caliente en Michoacán.
Las autoridades estatales aseguran que éstos últimos episodios de violencia son parte de la macabra estrategia conocida como “calentar la plaza”. Según la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, un comando del grupo criminal Cárteles Unidos —un conglomerado de células delictivas de Michoacán como Los Viagras, los Caballeros Templarios, Los Blancos de Troya y los Botos— se desplegó en el municipio de Buenavista, donde el CJNG mantiene sus bases de operaciones.
Como respuesta, el cártel de las cuatro letras atacó las oficinas del poblado de Tarecuato, así como negocios, provocando la muerte de un poblador.
El ambiente de violencia tiene lugar luego de las elecciones en México, el pasado de 6 junio, que desde hace varios ciclos se han visto empañadas por oleadas de asesinatos.
Muchas de las víctimas mortales han caído en desgracia a manos de las organizaciones criminales, que buscan acuerdos con los políticos para conseguir protección y expandir sus tentáculos. De acuerdo con los expertos, los conflictos tienden a empeorar cuando los grupos rivales llegan a acuerdos con distintas agencias o instituciones estatales.
El grupo de Cárteles Unidos no es más que una amalgama de células de varios cárteles para enfrentar el avance de las tropas del CJNG. Diversas investigaciones concluyen que esta célula delictiva ha sido financiada y respaldada por el Cártel de Sinaloa de Ismael el Mayo Zambada. Esto explicaría por qué los criminales michoacanos han resistido la embestida del cártel más poderoso de México.
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