La intención de una familia de reproducir cachorros terminó en una tragedia en la Sierra Gorda de Querétaro. Este lunes un pequeño de tres años murió luego de ser atacado por un perro macho de la raza pitbull.

De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado, los hechos sucedieron cerca de las 18:40 horas en el hogar del infante, ubicado en el barrio La Loma, en el municipio de Pinal de Amoles, cuando la víctima, identificado como “Oliver”, estaba jugando y se acercó en un descuido de la madre al fuerte can, quien lo atacó en el cuello y la cabeza en varias ocasiones.

La madre aseguró que se percató cuando el pitbull estaba arriba de su hijo mordiéndolo; sin embargo, al querer quitárselo de encima, también se le aventó y ya no pudo hacer nada.

Cabe mencionar que el perro desconocía al infante debido a que se encontraba en el lugar porque había sido llevado por el padre para cruzarlo con otra pitbull, propiedad de su familia.

Al lugar arribaron elementos de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, quienes señalaron que encontraron a ambos caninos  “con manchas rojas en el hocico, al parecer sangre”.

Aunque personal de Protección Civil municipal acudió al sitio para tratar de brindar los primeros auxilios al pequeño, solamente se pudo confirmar que ya no presentaba signos vitales. Por ello, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) trasladó el cuerpo de la mejor a la morgue, donde se le practicó la necropsia de rigor a fin de conocer las causas precisas del deceso.

Mientras tanto, el perro fue capturado y llevado a la perrera municipal de Jalpan de Serra.

La muerte del menor fue notificada a la Fiscalía, aunque la dependencia dio a conocer que no hay delito que perseguir, puesto que el pitbull se encontraba bajo el resguardo de la familia del menor.

Apenas el pasado 15 de julio, otro niño de siete años de edad murió tras ser atacado en su hogar por dos perros de la misma en el Estado de México.

Según los reportes, el incidente se dio en la colonia El Naranjo, en el municipio de Chalco, cuando los padres del menor salieron a la tienda y dejaron a “Eliazar” en casa durmiendo, mientras los pitbull estaban sueltos.

No se sabe si el menor se levantó a buscarlos y en ese momento lo atacaron o si ingresaron a su dormitorio; sin embargo, al regresar la pareja se percató que el menor se encontraba tirado en el piso inconsciente y con manchas de sangre en el cuerpo, al igual que los dos canes.

De inmediato el padre dio aviso a los servicios de emergencia, pero a su llegada confirmaron que el menor ya no presentaba signos vitales.

Agresivos, peligrosos o asesinos, los mitos y estereotipos sobre la raza pitbull rondan desde hace mucho tiempo. Lo cierto es que cualquier perro superior a los 20 kilos se transforma en posiblemente peligroso si se ignoran las pautas de su crianza.

Por ello, hay que evitar tener un perro por impulso, adoptar un perro es una decisión familiar que tiene que ir acompañada por una serie de recomendaciones como concretar el destetado a los 45 días, que conozca el medio que lo rodea, y que hay cosas a las que les debe tener miedo y precaución.

Al respecto, la veterinaria y especialista en etología clínica, María Virginia Ragau, señaló a Infobae no hay que estigmatizar a la raza pitbull.

“En los primeros signos de mala conducta, como gruñido, o si muestra los dientes, el dueño debe hacer una consulta a un especialista para prevenir futuros accidentes y trabajar en la conducta”, aseguró la etóloga.

La profesional en comportamiento de caninos afirmó que se debe tener especial precaución si hay niños en la casa: “Hay que enseñarles a los niños también cuestiones básicas, como que no se le suban encima cuando está comiendo ni intenten jugar. Por otro lado, no acercar la cara del niño a la cara del perro porque el animal puede reaccionar por cualquier motivo, ya sea por dolor o miedo”.

“Cualquier animal agresivo va a producir lesiones. En una raza como la pitbull van a ser graves. Sin intención de quedar muy pesimista con la raza, hay que ser consciente de la fuerza que tiene este animal, pero con una crianza responsable y con la sociabilización correspondiente se puede prevenir todo esto”, concluyó Ragau.

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