Los refugiados ya son parte de la fuerza laboral en México: el país registra cifras récord de solicitudes de asilo

El territorio mexicano pasó de ser zona de transición a destino final de miles de migrantes de Centro y Sudamérica que han optado por echar raíces en ese país en lugar de continuar hasta EEUU

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(Foto: Carlos ALONZO / AFP)
(Foto: Carlos ALONZO / AFP)

México pasó en los últimos meses de ser el espacio de transición para miles de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos a el destino final de su peregrinaje. Las solicitudes de asilo en el territorio azteca han roto algunos récords cada tanto en el último par de años, por lo menos.

Tan solo en el primer trimestre del 2021, la Comisión de Asistencia a Refugiados en México (COMAR) recibió 22,606 solicitudes nuevas de asilo, lo que representa una cifra récord con un crecimiento de 31% con relación al mismo periodo del año pasado.

La Comar también destacó que solo en los primeros seis meses del 2021, el país registró más de 51 mil solicitudes de asilo de personas provenientes de 90 países diferentes.

Migrantes centroamericanos hacen fila para
Migrantes centroamericanos hacen fila para realizar tramites migratorios ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) hoy, en Tapachula, Chiapas (Foto: EFE/ Juan Manuel Blanco)

Este hecho histórico, como fue catalogada por las autoridades, fue presentado durante los avances en la atención a personas refugiadas y solicitantes. Se detalló que si bien no todos cumplen con las características de persona refugiada, más del 72% tienen una resolución positiva ante esta dependencia.

No es de extrañar entonces que los refugiados se estén convirtiendo ya parte de las estadísticas en el aspecto laboral nacional.

En gran parte es gracias a la misma sociedad que los migrantes que buscan asilo se están sumando a la fuerza laboral, en medio de la “ola histórica” de refugiados. El caso de Adán Araujo, de Venezuela, es un ejemplo de esto. Al igual que decenas de miles de migrantes, él encontró un hogar en México, país que le otorgó refugio en 2020, y ahora trabaja como dentista.

”El motivo principal fue el tema de la pandemia, por una u otra razón me dio miedo regresar a mi país por el tema de la salud y aquí me brindaron el apoyo, me acobijaron. No fue nada burocrático, nada problemático”, cuentó Adán en entrevista con la agencia Efe.

Adán se integró con ayuda de la Incubadora de Trabajo para Refugiados y Retornados (Intrare), una asociación civil fundada en 2018 por la emprendedora social Hannah Töpler para conectar a estos migrantes con empleadores.

El venezolano Adán Araujo, conversa
El venezolano Adán Araujo, conversa con Efe, el pasado 16 de julio de 2021, en la Ciudad de México (Foto: EFE/Sáshenka Gutiérrez)

”Existía muchísimo rechazo, entonces nosotros dijimos que sería interesante crear un modelo donde apoyemos a las dos partes, para que realmente pueda existir una integración desde ambos lados”, expone Töpler.

La Comar reconoce una “cuarta ola histórica” de refugiados, que ocurre después del exilio español de los años 30, el éxodo de las dictaduras suramericanas de los 70 y el flujo de centroamericanos de los 80. De las 51.654 solicitudes en el primer semestre de 2021, 10.466 fueron en junio, la cifra mensual más alta de la historia.

Las peticiones de la primera mitad del año ya superan en 25 % a las más de 41.000 registradas en todo 2020, cuando la pandemia obstaculizó la migración, pero también son 64 % más que las cerca de 31.400 de la primera mitad de 2019.

Pese a estos hitos, la Comar solo ha resuelto unas 16.300 peticiones este año, con una tasa positiva de 74 %. La falta de estatus legal agudiza los obstáculos para las personas que buscan refugio, pues los empleadores exigen documentos de los que carecen, como actas de nacimiento, cuentas bancarias y la Clave Única de Registro de Población (CURP).

”Hay en general una percepción de que es difícil contratar a las personas, desde la perspectiva de los empleadores, y hay muchos prejuicios, entonces muchos empleadores vemos que simplemente prefieren no entrarle al asunto y muchas personas refugiadas se quedan fuera”, lamenta Töpler.

Migrantes centroamericanos esperando solicitar asilo
Migrantes centroamericanos esperando solicitar asilo político en Estados Unidos, en el albergue "Pan de vida", en la fronteriza ciudad Juárez, en Chihuahua (Foto: EFE/Luis Torres)

Aun así, Intrare ha capacitado a más de 120 refugiados en sus pocos años de existencia, con una tasa de colocación laboral superior al 50 % gracias a alianzas con empresas como Walmart, Pfizer y Uber.

”Es súper importante pensar en que hay tanto talento y tanta motivación de estas personas que están llegando, y queremos que puedan desarrollarse como cualquier otra persona”, apunta la fundadora.

El Gobierno reconoce que México ha pasado de ser un “país de origen y tránsito” a uno de “destino” al recibir a migrantes que huyen de la precariedad y la violencia criminal, pero también de crisis políticas.Aunque un récord de 90 nacionalidades distintas han pedido refugio este año, más del 80 % provienen de cinco países: Honduras, Haití, Cuba, El Salvador y Venezuela.

La venezolana Sabrina Alvarado es una de las migrantes que llegaron “en plena pandemia” a México, donde espera aplicar sus conocimientos de periodismo, comunicación social y relaciones públicas, talentos que solo pudo ejercer poco en su país.

Cientos de personas de origen
Cientos de personas de origen haitiano esperan frente a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados hoy, en la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas (Foto: EFE/ Juan Manuel Blanco)

”México es una metrópolis que te brinda muchas oportunidades, aparte de eso, tengo conocidos aquí, venezolanos, amigos que me dijeron ‘vente, México te puede brindar muchas oportunidades’ y aquí estoy”, relató. Sabrina, quien agradeció que la solicitud de refugio ha sido “el trámite más rápido que he hecho en la vida”, destacó el atractivo de México, donde hay una fuerte comunidad de sus connacionales y organizaciones como Intrare que promueven la diversidad.

”Lo que más me impactó del programa es que cuando nosotros somos migrantes, pensamos que estamos solos en esta situación y me di cuenta que no soy la única persona que está en esta misma posición”, indicó.

Pero los refugiados no solo esperan rehacer su vida en México, sino que quieren contribuir a su desarrollo. Por ello, el sueño de Adán es permanecer en el país y dar servicio como dentista tras terminar nuevos estudios en ortodoncia.

”Mi meta es brindar salud accesible, salud bucal, para todos los mexicanos, los mexicanos me han recibido a mí, también incluyo a la Comar y a Intrare, me han brindado muchas oportunidades y yo quiero ser recíproco”, expresó.

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