Gilberto Tapia Mendoza, promotor del programa Sembrando Vida secuestrado en la comunidad de El Durazno, dentro del municipio guerrerense de Coyuca de Catalán, el pasado 16 de julio, fue encontrado sin vida.
De acuerdo con los testimonios, los reportes iniciaron la mañana de este sábado. El medio local El Sur de Acapulco contactó a los familiares quienes confirmaron la información y señalaron que presentaba varios disparos y claros signos de tortura.
Los restos del joven técnico forestal, que apenas tenía 28 años de edad, fueron encontrados entre las 08:00 y 09:00 horas en un punto conocido como La Barrita, sobre la carretera Acapulco-Zihuatanejo, a la altura del municipio de Petatlán.
Gilberto Tapia fue secuestrado junto con dos trabajadoras más del programa Sembrando Vida, las hermanas Mireya y Mariel Real, quienes fueron liberadas el viernes en la tarde y entregadas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y, posteriormente, trasladadas a su domicilio.
Javier Hernández, secretario del ejido Guajes de Ayala, declaró que las dos mujeres y Gilberto Tapia fueron retenidos en contra de su voluntad por integrantes de La Familia Michoacana que operan en El Durazno.
Además, sus familiares detallaron que luego de ser plagiado, fue trasladado a Costa Grande para entregarlo a dos grupos armados que operan en el municipio de Petatlán, los cuales fueron identificados como Los Arreola y Los Maldonado.
Finalmente, el familiar consultado responsabilizó a la comisaria municipal de El Durazno, Mari Flor Chávez Tello, y al coordinador del programa Sembrando Vida, Alejandro Tapia, quienes se comprometieron a rescatar y entregar con vida a los secuestrados.
Chávez Tello informó que el joven becario no logró pasar a la comunidad El Pescado porque la gente se lo impidió debido a que fue identificado como familiar de unas personas que, supuestamente, realizaron una “gresca” encabezados por el ejidatario Avelino Rauda Barajas.
En un grupo de Facebook llamado “Te queremos de regreso Gilberto Tapia” también confirmaron el hallazgo y lamentaron su deceso y la manera en la que fue encontrado.
“Que el recuerdo de un hijo amoroso, un padre, hermano ejemplar, un ser humano humilde y trabajador ayude a sobrellevar estos momentos tan difíciles a todos sus familiares ¡Descanse en Paz Gilberto Tapia Mendoza!”, escribieron.
Este integrante del programa federal era originario del poblado de El Mameyal, ubicado en el municipio de Petatlán. Sin embargo, hace cuatro años fue desplazado de su localidad, pero regresó con el apoyo del gobierno federal y adherido al programa Sembrando Vida, señalaron los familiares.
Su desplazamiento puede estar relacionado con el conflicto ejidal existente entre las familias Valerio-Rauda y Gómez-Chávez, las cuales iniciaron una disputa personal desde el año 2011, cuando en algunos ataques murieron dos hijos de Avelino Rauda Barajas.
No obstante, en 2014 El Durazno comenzó a sufrir de violencia por parte de dos grupos armados, el primero, supuestamente liderado por Rauda Barajas, es conocido como Los Jaguares, mientras que los hermanos Valerio Arzate encabezaban el segundo.
El pasado 15 de julio, el Comisario de Guajes de Ayala, Jesús Domínguez, denunció que desde hace varias semanas, sicarios de La Familia Michoacana mantiene sitiados a los habitantes, toda vez que los delincuentes buscan apoderarse de las maderas del bosque, pero antes necesitan desplazar a las personas que viven ahí.
Domínguez aseguró que desde hace cuatro meses entregó un pliego petitorio en el que exige la liberación de su hija Arisbeth Domínguez Mojica, su esposo y sus dos hijos menores de edad, quienes fueron levantados por el cártel que lidera José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”. La condición para liberarlos es que el comisario deje su cargo.
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