La Secretaría de Salud de Morelos confirmó el primer caso de COVID-19 de la variante Delta, la cepa con mayor índice de transmisión y cuyo acelerado crecimiento amenaza, principalmente, a la población joven de 20 a 39 años que no ha sido totalmente inmunizada o se encuentra en proceso de ello.
El paciente confirmado se trata de un masculino de 65 años de edad, quien actualmente recibe atención en una unidad del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) sin reportar complicaciones ni dificultades respiratorias.
El estado afirmó que ya han implementado las acciones de seguimiento para cortar la cadena de contagio, sin embargo, no brindó detalles del municipio que habitaba, sus antecedentes epidemiológicos o cuántas personas se encuentran en sospecha de portar esta variante.
Asimismo, la dependencia aseguró que “esta situación se encuentra dentro de lo esperado”, aún así exhortó a la ciudadanía a no bajar la guardia y continuar con el cumplimiento de las medidas sanitarias básicas (lavado de mano constante, sana distancia y uso del cubrebocas).
Al día de hoy ya son 20 los estados que han reportado la presencia de esta variante 60% más virulenta que la original, tanto así que hace unas semanas, a principios de julio, sólo 11 entidades federativas registraban la existencia de esta cepa en la demarcación.
El pasado 12 de julio, Michoacán alertó por un brote de esta cepa, surgida inicialmente en la India, en el municipio de Zinapécuaro, por lo que exhortó a la población a seguirse cuidando para prevenir contagiarse.
De igual manera, Jalisco confirmó la presencia de la variante Delta el pasado 1 de abril: informó que se trató de un paciente masculino de 33 años de edad oriundo de Nagpur, India, quien había llegado a Zapopan desde el pasado 18 de abril del 2021.
A raíz de ello, el gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, hizo un llamado a las y los jaliciences a no bajar la guardia, ya que más de la mitad de la ciudadanía se encontraba aún vulnerable a los contagios y los números de casos activos y hospitalizaciones continuaban a la alza.
En la conferencia vespertida de ayer, 13 de julio, el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, anunció que la tercera ola del COVID-19 había empezado desde hace cuatro semanas en México.
“La primera ola empezó cuando empezó la epidemia, en febrero del 2020; la segunda ola epidémica empezó en octubre del 2020 y llegó en un punto máximo en enero del 2021, después se redujo durante seis meses consecutivos, y la tercera ola epidémica tiene cuatro semanas que empezó el incremento acelerado de casos”, explicó.
La Secretaría de Salud Federal (SSa), a través de la Dirección General de Epidemiología actualizó el informe técnico sobre el avance del COVID-19 en México. Para el corte informativo del martes 13 de julio de las 17:00 horas se registraron 2 millones 604 mil 711 casos totales y 235 mil 277 muertes acumuladas.
En relación al número de fallecimientos a causa del nuevo coronavirus, se tienen 12 mil 249 muertes sospechosas a causa del padecimiento.
Incluso, debido a este creciente número de contagios en el país, Estados Unidos emitió una alerta de viaje y recomendó a sus ciudadanos ‘reconsiderar sus planes de viaje a México’, lanzando así una alerta de salud para viajes de nivel 3.
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