El delantero mexicano, Hirving Lozano, recibió buenas noticias por parte de los médicos que los están evaluando en Dallas, Estados Unidos. Recientemente se le realizaron unos exámenes neurológicos para descartar posibles lesiones que afectaran el funcionamiento neurológico o de las cervicales del jugador.
La noche de este martes 13 de julio se dieron a conocer los resultados del Chucky Lozano y el diagnostico fue alentador ya que no se encontraron daños mayores, por lo que aprobó con éxito las revisiones médicas, según informó TUDN.
Se temía que, debido a la fuerza del impacto, pudieran existir complicaciones de salud en la cabeza del futbolista de 25 años. Pero con los últimos estudios se descartó la posibilidad, por lo que ahora Lozano se enfocaría en su recuperación.
En los próximos días el Chucky podría abandonar la concentración de la Selección para regresar con su equipo Napoli de Italia y llevar a cabo su rehabilitación correspondiente. Su recuperación sería supervisada por el equipo médico de su club, pues de acuerdo con el comunicado compartido por el equipo mexicano, el jugador estaría fuera de actividad de 4 a 6 semanas.
Por otra parte, Lozano también se reencontraría con el resto de su familia, ya que durante su estancia en el hospital y en el hotel del Tri solo estuvo acompañado de su padre y su pareja, Ana Obregón.
Debido a los protocolos para evitar contagios por COVID-19, la familia de Lozano no tuvo la oportunidad de acompañar al jugador durante las horas críticas que pasó en el hospital de Dallas. Con el alta médica que recibió, podría aprovechar unos días para estar en familia antes de regresar con el Napoli.
Un día después de su lesión, publicó un video en sus redes sociales donde agradeció los mensajes de apoyo que recibió por parte de la afición y de compañeros futbolistas. Aprovechó el espacio para señalar que se encontraba bien y que se esforzaría para recuperarse y volver a las canchas.
“Muchas gracias por el apoyo y por las oraciones y por todas las preguntas de cómo estoy. Gracias a Dios salió todo muy bien y vamos a echarle muchas ganas, un abrazo a todos”, fueron las palabras de Hirving Lozano con las que reapareció en la esfera pública después de que se le vio salir del AT&T Stadium en camilla y con sangre en el rostro.
En el partido de Copa Oro ante Trinidad y Tobago, el jugador mexicano experimentó una espeluznante lesión al chocar con la rodilla del arquero Marvin Phillip. La imagen preocupó a todos los integrantes del equipo azteca, pues la forma en cómo se dobló su cuello se creyó que se trataba de una lesión de mayor magnitud.
Cerca del minuto 10 el Chucky disputó un balón cerca del área chica, pero debido a un empujón perdió la estabilidad y tropezó. Debido a la velocidad de la jugada terminó por chocar fuertemente contra el arquero de Trinidad y Tobago.
La jugada molestó a la afición mexicana, pues a pesar de la espantosa imagen que se vio, el árbitro del juego no sancionó nada. Por su parte, Yon de Luisa, presidente de la FMF, lamentó las decisiones del cuerpo de árbitros de la Concacaf.
Incluso señaló que la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) impondría una solicitud para que la confederación tome en cuenta el caso de Hirving Lozano y se capacite a los silbantes de la competencia para evitar lesiones de tal magnitud y se cuide a los jugadores.
También recalcó que iniciarían un proceso para que el árbitro del primer partido de la Selección Mexicana reciba alguna sanción por no cuidar de los jugadores y permitir jugadas de este tipo.
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