La madrugada del lunes, un grupo de hombres armados con fusiles de grueso calibre arribaron a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Carichí, Chihuahua, y dispararon cientos de veces contra las instalaciones y dos patrullas que estaban estacionadas. Presuntamente un agente de la policía resultó herido.
Además de las instalaciones de la comandancia, se registró la destrucción por incendio de una unidad oficial Chevrolet, Tahoe, modelo 2007, así como una cuatrimoto y dos vehículos oficiales. Otros sitios donde se registraron daños fueron la fachada de Recaudación de Rentas y la Biblioteca Pública.
El secretario de Seguridad Pública del estado de Chihuahua, Emilio García Ruiz, precisó que la principal línea de investigación que manejan sobre el ataque registrado la madrugada de este 12 de julio es que habría sido una venganza por la detención el viernes del líder del Nuevo Cártel de Juárez, Juan Homero “M”, alias el “H7”, considerado como uno de los principales generadores de violencia en la región.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, el H7 era objetivo prioritario y presunto responsable del homicidio de cuatro agentes de la CES.
La detención de este cabecilla criminal se efectuó la madrugada de este viernes en un hotel de la ciudad de Chihuahua en donde este sujeto se hospedó y fue ubicado después de casi dos años de seguimiento, ejecutándosele una orden de aprehensión.
Juan Homero M. A., era buscado por una serie de hechos ocurridos en el año 2018, donde un grupo del Cártel de Juárez, fuertemente armado, incluso con lanzagranadas, emboscaron a elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y asesinaron cuatro elementos de la corporación.
Otro motivo del ataque contra la comandancia de la policía municipal de Carichí, según las autoridades, pudo haber sido para “calentarle la plaza” al cártel de “El Tigre”, que es el que tiene más control en la región según el vocero de la Fiscalía Zona Occidente, Félix González.
González también confirmó que el uniformado herido se encontraba fuera de peligro, pues las esquirlas de balas que lo alcanzaron en algunas partes del cuerpo solo le habían producido heridas leves.
“Lo que hicimos fue llegar en apoyo y fuimos tanto niveles de la Guardia Nacional, SEDENA, nosotros y la Agencia Estatal de Investigación y ya estamos trabajando en la zona para ver quiénes fueron los responsables”, explicó Emilio García Ruíz, secretario de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua.
“Tuvimos la detención de uno de los más fuertes de la Línea: el H7, que se lo lleva la federación a la ciudad de México con la investigación especializada en delincuencia organizada, entonces son reacomodos y respuestas que hay de los grupos hacia esas secciones”, mencionó Emilio García Ruíz, secretario de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua.
Santos Cordero Rodelas, alcalde de Carichí, señaló que para los municipios pequeños es “imposible” enfrentar el poder de las bandas criminales y denunció que no cuentan con la infraestructura suficiente para contener las embestidas de las bandas criminales.
Por su parte, el Fiscal General del Estado afirmó que en torno a los principales líderes criminales que operan en el estado, ya hay un importante número de órdenes de aprehensión libradas, donde los trabajos para lograr su captura siguen su curso.
Juan Homero M. A., contaba con una orden de aprehensión en su contra, por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa, daños con penalidad agravada y delincuencia organizada, además de ser investigado por otros hechos delictivos de alto impacto.
Era prófugo de la justicia por los homicidios de cuatro agentes de la Comisión Estatal de Seguridad y por tentativa de homicidio en contra de otros ocho elementos de la policía, según se establece en el ordenamiento emitido por un Juez de Control a solicitud de la autoridad ministerial.
Aunque en los noventa la organización criminal del Cártel de Juárez era considerada la mayor de América, en la actualidad su fuerza está muy disminuida, fundamentalmente por la lucha que sostuvo desde 2005 con el Cártel de Sinaloa, dirigido entonces por Joaquín el Chapo Guzmán.
Actualmente la organización criminal opera como un jugador regional. Buena parte de su brazo armado, La Línea, quedó demolido entre 2010 y 2011, con la detención de uno de sus líderes.
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