El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó este lunes una persecución política contra Ildefonso Guajardo, quien fuera secretario de Economía de Enrique Peña Nieto (2012-2018), imputado la semana pasada por presunto enriquecimiento ilícito.
“Nosotros no perseguimos a nadie por razones políticas. No es mi fuerte la venganza. Si hay algún asunto judicial tiene que ver con la Fiscalía”, indicó el mandatario mexicano.
La Fiscalía General de la República informó el pasado viernes que obtuvo de un juez de control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal con sede en e Reclusorio Norte, de la Ciudad de México, la vinculación a proceso del ex secretario de Economía en la administración pasada, Ildefonso Guajardo, por su probable responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito.
La solicitud de la FGR especifica que durante los años 2014 a 2018 el ex titular durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, incrementó de manera injustificada su patrimonio, del cual hasta ahora no ha podido acreditar su legal origen.
Debido a la situación legal de Guajardo, el juez ha dictado como medidas cautelares la firma periódica del imputado y la prohibición de abandonar el país sin autorización judicial.
De acuerdo con la FGR, se ha establecido un plazo de cuatro meses para el cierre de investigación complementaria.
Guajardo denunció el pasado viernes que le “huele a persecución política” su procesamiento decidido por un juez por presunto enriquecimiento ilícito a petición de la Fiscalía General de la República tras una denuncia de la Secretaría de la Función Pública.
El presidente recordó que cuando asumió el poder a finales de 2018 dio “la instrucción de que no haya corrupción y que no haya impunidad”, y que cuando se encuentra cualquier indicio de delito se denuncia ante el Ministerio Público.
“Si un secretario me lleva un expediente sobre un hecho de corrupción, digo que proceda, que envíe la denuncia donde corresponda”, expresó el mandatario.
López Obrador opinó que Guajardo “no debe preocuparse si no tiene nada ilegal” porque “el que nada debe, nada teme”.
“Si él es una gente honesta, ¿de qué se puede preocupar”, dijo López Obrador, quien consideró que “lo más importante es la tranquilidad de conciencia”.
La Secretaría de la Función Pública, encargada de combatir la corrupción, denunció ante la Fiscalía el 12 de octubre del año pasado a Guajardo por una cuenta en el extranjero por 8,2 millones de pesos (unos 412.000 dólares).
El exsecretario de Economía sostiene que dichos recursos provienen del repudio de un inmueble heredado en 2014, pero el Ministerio Público sostiene que la escritura “no corresponde de ninguna manera” con la cantidad depositada.
El político, quien fue negociador del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), debe firmar de manera periódica ante el juzgado y no puede abandonar el país en lo que dura su procedimiento judicial.
El exsecretario considera que se trata de un intento del Gobierno para que no asuma como diputado del PRI en la nueva legislatura de la Cámara de Diputados que arrancará en septiembre.
Guajardo no es el primer funcionario del Gobierno de Peña Nieto procesado por corrupción, pues la exsecretaria de Desarrollo Rosario Robles permanece en prisión preventiva desde 2019, mientras el exdirector de Pemex Emilio Lozoya está imputado por los sobornos de la trama Odebrecht.
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