El pasado 6 de junio la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer los resultados de su más reciente estudio sobre la calidad y las bacterias que están presenten en el aíre de la Ciudad de México, en dicha información se mencionó que día a día la ciudadanía respira patógenos que causan diversas enfermedades respiratorias.
Científicas del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM presentaron la información del Estudio aerobiológico de la composición de comunidades bacterianas y fúngicas en la atmósfera de la Ciudad de México, en la cual se detalló que en el aire de la capital se encuentran bacterias causantes de laringitis, faringitis, asma, alergia, edema pulmonar o enfermedad pulmonar obstructiva.
Sin embargo, una de las situaciones que más sorprendió de los resultados fue que supuestamente encontraron partículas de mucormicosis, el patógeno causante de la enfermedad del llamado “hongo negro”. Ante tal revelación, distintos medios de comunicación e internautas comenzaron a circular la noticia del hecho.
Frente a tal difusión de los datos, este domingo las científicas a cargo de la investigación salieron a desmentir la información que circuló en las diferentes esferas sociales y pidieron tener cuidado con las palabras que se publican, ya que pueden causar desinformación.
“Compartimos información oficial de la investigación del CCA sobre la ‘Microbiota en la CDMX’, la cual no está relacionada con ‘el hongo negro’. Lamentamos que modifiquen sus titulares sin cuidar el rigor científico y promuevan la desinformación”, escribieron en un tuit.
La posible confusión de los datos se pudo deber a que en la investigación financiada por la Dirección General de Asuntos del Personal Académico y el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación Tecnológica de la UNAM se encontró la bacteria Zigomycota, causante del hongo negro, ya que es familiar del hongo mucor.
El hongo “mucor” es muy común en el aire, pero el que esté presente no implica que sea un detonante de la enfermedad por hongo negro, ya que ésta depende de distintos factores
En tanto, las expertas coincidieron en que algunos microorganismos pierden “viabilidad por las condiciones atmosféricas de radiación, desecación, variación de la temperatura, humedad, etcétera”, mientras que otros producen toxinas, las cuales producen que muten o se mueran al no adaptarse al ambiente.
También indicaron que lo anterior se debe a que la atmósfera es un ambiente hostil para las bacterias debido a que “no es su hábitat”, simplemente les sirve para dispersarse. Sin embargo, aceptaron que existe controversia ya que para algunas es fácil realizar actividades metabólicas en el aire.
En síntesis, el que esté presente uno de los patógenos del hongo negro, no quiere decir que sea el detonante para que la enfermedad se contagie por el aire, ya que depende de más factores y no solo que se encuentre en la atmósfera.
Por último, el estudio científico concluyó en que, desde siempre en la historia de la humanidad, se ha convivido y se seguirá conviviendo con microorganismos en el aire; sin embargo, pidieron ser más cuidadosos, ya que la reacción ante ellos depende de la respuesta inmune, tanto individual como colectiva.
“Hemos convivido y seguiremos conviviendo con microorganismos en el aire, aclaro; solamente debemos ser más cuidadosos, ya que la reacción ante ellos depende de nuestra respuesta inmune”, puntualizaron las científicas encabezadas por la Doctora María del Carmen Calderón Ezquerro.
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