Un grupo de civiles armados, conocidos como “Autodefensas de Chenalhó”, robaron armamento e hirieron a miembros de la Guardia Nacional y del Ejército mientras se dirigían al municipio de Pantelhó, Chiapas.
De acuerdo con el parte oficial al que tuvo acceso Proceso, los hechos ocurrieron el pasado 8 de julio, pero la información trascendió la tarde de este sábado. De acuerdo con los reportes, integrantes de ambas corporaciones de ambas corporaciones de seguridad fueron retenidos por cientos de indígenas, dentro de Chenalhó, a la altura del poblado de Majomut.
Hasta el momento, la información obtenida reveló que los uniformados de la GN pertenecen a la Séptima Compañía, al mando del oficial Luis Alberto Cerda Ávalos, quienes se trasladaban en dos vehículos oficiales. Mientras que los miembros de la Sedena son parte del 20 batallón. Todos se dirigían a auxiliar a sus compañeros emboscados en Pantelhó.
Cerca de las 18:00 horas, al menos 30 personas los interceptaron en el tramo carretero, pero conforme pasó el tiempo el número creció hasta ser casi 300, mismos que no los dejaron pasar porque “parecían del crimen organizado”.
Ante ellos, fueron obligados a descender de sus vehículos y los líderes de las comunidades de Acteal, Pantelhó, Chenalhó, Majomut solicitaron la presencia del presidente municipal de Chenalhó, así como del comisario ejidal de Majomut, pero sólo el director de Obras llegó a la cita.
Para disminuir la tensión que existía entre los grupos, se realizó una asamblea en la que estuvieron presentes el oficial y 12 tropas de la Guardia Nacional, a quienes se les solicitó dejar las armas y su equipo en sus camionetas, con el fin de salvaguardar la seguridad de los pobladores.
Dicha discusión finalizó alrededor de las 22:00 horas, con la liberación de los soldados, pues se confirmó que pertenecían a las corporaciones. Sin embargo, de manera sorpresiva llegó un grupo civil armado autodenominado “Autodefensas de Chenalhó”.
Armados hasta los dientes, con ropa de camuflaje militar, llegaron alrededor de 60 personas, las cuales se dirigieron a las unidades oficiales, golpearon y sometieron a los conductores para comenzar con el hurto.
Se llevaron ocho Fusiles Fx05 calibre 5.56x45 mm, un fusil HKG3, una ametralladora NEGWB calibre 5.56x45 mm y una pistola PX4 calibre 9 mm, la cual era propiedad del oficial Cerda Ávalos; un cañón de repuesto calibre 5.56x45 mm de las ametralladoras, 50 cargadores Fx-05 abastecidos dentro de un cofre metálico, 1,950 cartuchos Fx-05, 100 cartuchos calibre 7.62x51 mm para el fusil HKG y 800 cartuchos eslabonados de 5.56x45 mm.
Finalmente también se registró la pérdida de 12 chalecos antibalas con 4 placas (frontal, trasera, y 2 laterales, cada uno), 12 cascos antifragmento con dotaciones y accesorios orgánicos, ocho fornituras negras, dos uniformes de tela ristop color gris, un uniforme de tela ristop color blanco, ocho ponchos color negro, cuatro mochilas jumbo color negra, una mochila de viaje negra, dos sleeping y una chamarra.
A pesar de que los oficiales intentaron dialogar para recuperar sus pertenencias, los pobladores se negaron a intervenir, por lo que el grupo armado partió en diversos vehículos y se llevaron consigo este importante armamento.
Los heridos fueron trasladados a la 31 Zona Militar, donde fueron hospitalizados para recibir atención médica por las heridas. Por su parte, los mandos de la VII Región Militar interpusieron una demanda ante la Fiscalía General de la República (FGR) para investigar los hechos.
Hasta el momento, la Guardia Nacional ni el Ejército han emitido un comunicado oficial sobre estos hechos.
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