A seis años de la última fuga del “Chapo”: un misterioso túnel y la humillación a Peña Nieto en Francia

En la noche del sábado 11 de julio del 2015, hace exactamente seis años, las cámaras de videovigilancia vieron cómo Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, entraba a las regaderas dentro de la estancia 20 del pasillo 2, del Centro Federal de Readaptación Social no. 1 El Altiplano, un penal de máxima seguridad conocido comúnmente como Almoloya. Tras cierto tiempo de que Guzmán Loera quedó fuera de la visibilidad de las cámaras, las autoridades decidieron buscarlo, sin embargo, lo que encontraron fue la entrada de un túnel.

Mientras tanto, ese mismo sábado, el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, se encontraba en una “visita de Estado” a Francia para la firma de diversos “acuerdos bilaterales” en materia de economía, de inversión, salud, educación, turismo y seguridad, según informó el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez.

Durante la primera semana de huida del Chapo, las redes sociales del ex presidente Enrique Peña Nieto, permanecieron en completo silencio. Por la fuga del capo, la primera persona que se vio en la obligación de dar explicaciones fue el ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. De hecho, este personaje que ahora está bajo investigación por temas relacionados con los sobornos de Odebrecht, tuvo que salir a defender su puesto y decir que no tenía intenciones de renunciar.

Apenas un día antes de la fuga del Chapo, salió a la luz que otro narcotraficante mexicano había eludido a la Justicia mexicana. El 10 de julio del 2015 El Universal publicó una investigación en la que confirmaba que durante 2012, Nemesio Oseguera Cervantes había sido capturado por un operativo en Zapopan, Jalisco. Sin embargo, apenas duró dos horas en custodia cuando las autoridades lo dejaron en libertad.

Nemesio, comúnmente conocido como el Mencho es el líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización criminal más poderosa de los años recientes. La noticia de la captura y liberación de Oseguera Cervantes, que se dio a conocer mediante fuentes de inteligencia militar, se vio inmediatamente opacada al día siguiente por la fuga y los detalles de la huida de Joaquín Guzmán Loera el Chapo.

Este fue el segundo escape del capo mexicano, que ahora se encuentra preso en el penal Supermax ADX Florence, en el desierto de Colorado, Estados Unidos. El primero fue el 18 de enero del 2001, cuando salió del penal de Puerta Grande escondido en un carro que transportaba lavandería. En esa ocasión, la fuga se llevó a cabo gracias a una red de sobornos que involucró a 71 personas, entre las que se encontraban 15 funcionarios.

Para su escape de Almoloya, por otro lado, la clave de su fuga fue una obra de ingeniería de 1,5 kilómetros de largo, 1,7 metros de alto y 80 centímetros de anchura. Este túnel comparte muchas de las características que tienen este mismo tipo de obras que realiza el Cártel de Sinaloa en la frontera con los Estados Unidos para el transporte de drogas.

Los narcotúneles de la frontera se realizan con técnicas y maquinarias similares a las que se ocuparon para el escape del Chapo. En el túnel que conectaba la prisión de Almoloya con el pasaje a la libertad se encontró ventilación, energía eléctrica, soportes de madera y rieles sobre los que se montó una motocicleta sobre la que Guzmán Loera recorrió el kilómetro y medio que lo dejó fuera del alcance de las autoridades. En la frontera, estos rieles se ocupan normalmente para pequeños vagones que sirven para mover narcóticos entre ambos países.

De su primer escape a que fuera capturado de nuevo por la autoridades mexicanas, pasaron 13 años en los que Guzmán Loera estuvo bajo persecución. Por otro lado, en su segunda fuga, El Chapo solo logró pasar 6 meses fuera de la cárcel. En ese lapso de tiempo, el capo mexicano estuvo en una constante huida de los esfuerzos de las autoridades nacionales por recapturarlo.

Fue el 8 de enero del 2016 el día en que Enrique Peña Nieto, ahora sí desde territorio nacional, informó que Guzmán Loera fue capturado de nuevo, esta vez de forma definitiva. Poco más de un año después, El Chapo fue extraditado a los Estados Unidos donde, del 5 de noviembre del 2018 a febrero del 2019, enfrentó un juicio del que resultó culpable por delitos de narcotráfico, violencia con armas y lavado de activos, por lo que ahora cumple una cadena perpetua en el desierto estadounidense.

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