La violencia que azota a Chiapas a manos de grupos del crimen organizado y de caciques incrustados en el poder, ha llevado a indígenas tzotziles a conformar el grupo de autodefensa “El Machete” quienes el pasado miércoles irrumpieron en la cabecera municipal de Pantelhó.
La agencia de noticias Quadratín señaló que mediante un comunicado, el grupo de autodefensa pidió al gobierno federal y estatal que se abstenga de enviar a elementos de la Guardia Nacional (GN) y del Ejército Mexicano para intervenir en este conflicto que el gobierno olvidó “porque ya no es tiempo”.
“El Machete” recordó que hace 20 años el municipio indígena de Pantelhó fue tomado por la fuerza por Austroberto Herrera Abarca, detenido a finales de julio del 2019, y a quien señalaron, le abrió las puertas al crimen organizado además de asesinar a unos 200 tzotziles que se opusieron a sus actividades delictivas.
Sin embargo, tras la detención de Austroberto, sus hijos Rubén y Daily Gutiérrez Herrera tomaron el control, por lo que la violencia, los homicidios y los despojos de tierras no cesó, ante la indiferencia de las autoridades federales y estatales.
Acusaron a la presidenta municipal actual, Delya Janeth Flores Velasco y al electo, Raquel Trujillo Morales, de ser parte del crimen organizado, por lo que consideraron, continuará la violencia y derramamiento de sangre. Ante esta situación -aclararon- decidieron conformar “El Machete”.
El grupo de autodefensa también acusó a las autoridades de permitir la entrada de Enoc Díaz Pérez, expresidente municipal de Pueblo Nuevo Solistahuacán y detenido por intento de secuestro, de ser integrante de un grupo armado identificado como “Los Diablos”; así como de Arturo Ramos Salazar, a quien acusaron de financiar a grupos armados.
Los campesinos y comuneros tzotziles que forman parte del grupo de autodefensa tomaron el municipio de Pantelhó con la finalidad de expulsar a sicarios y narcotraficantes, por lo que aseguraron que una vez que esté libre de los delincuentes se retirarán, ya que no buscan el poder ni el dinero.
“Tenemos paciencia, pero tiene un límite, vemos que el mal gobierno ha jugado con la vida de nuestro pueblo”, advirtieron.
“Aclaramos al mal gobierno que no envíe su Guardia Nacional, su ejército, su policía, porque ya no es tiempo, si vemos que envía para matarnos y detenernos es porque forma parte del crimen organizado, porque confirma que tenemos un narcogobierno, narco estado”, finaliza el comunicado.
Durante las últimas semanas, la región tzotzil de Pantelhó-Chenalhó ha sido prácticamente abandonada por alrededor de 2,000 personas, que huyen de la violencia generada por el crimen organizado y la omisión del Estado mexicano de atender la situación.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A. C. (Frayba), obtuvo documentos que señalan la presencia de un grupo criminal en el municipio de Pantelhó, el cual actuaría en complicidad con el Ayuntamiento para formar parte de las estructuras del poder municipal, actualmente vinculado al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
De acuerdo con la organización, también existen testimonios sobre integrantes de esta célula del narco que utilizan vehículos oficiales de la Guardia Nacional para transitar libremente por las calles.
“Sabemos que pobladores de al menos 19 comunidades de los municipios de Pantelhó, Simojovel y Chenalhó se encuentran en un nivel máximo de riesgo. Hombres, mujeres, niñas, niños, adolescentes y adultos mayores viven con miedo y terror debido a la amenaza que han recibido por parte de las personas vinculadas al crimen. La vida de quienes denuncian está en riesgo”, detalló el centro Frayba.
Hasta el momento se han registrado operaciones del Cártel de Sinaloa, mismo que tiene pleno control de la frontera con Guatemala; del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se extiende a la costa suroccidental; y del Cártel del Golfo, con una pequeña franja de poder que se extiende desde el Pacífico hasta la frontera con Oaxaca y la parte del sur de Veracruz.
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