Desde un inicio, la actual dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha visto en medio de fuertes polémicas que han llevado a este órgano político a vivir una de sus crisis más profundas en sus 92 años de existencia.
La llegada de Alejandro Moreno, mejor conocido como “Alito”, a la presidencia del partido y de Carolina Viggiano como secretaria general, no fue fácil.
En 2019, durante el proceso interno para definir a la nueva dirigencia tricolor, se desató una lucha que causó profundas heridas internas que condujeron a la salida de integrantes con décadas de historia en el Revolucionario Institucional, como el caso de Ivonne Pacheco, exgobernadora de Yucatán, quien renunció al partido tras 29 años de militancia.
Pero la pugna más cruenta se libró entre Alejandro Moreno Cárdenas y Ulises Ruiz Ortiz. El exgobernador de Oaxaca, buscó la dirigencia del partido, pero le cerraron el paso con candados en la convocatoria que él no impugnó en el momento oportuno, sino hasta después de la negativa de su registro como candidato a la dirigencia nacional priista. Desde ese momento, Ruiz Ortiz ha buscado la renuncia de Moreno Cárdenas sin lograrlo.
En junio de 2019, Ulises Ruiz presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia contra Alejandro Moreno Cárdenas por enriquecimiento ilícito. Pidió indagar la compra de casas y terrenos en Campeche que realizó Moreno Cárdenas entre 2012 y 2015 y que aparecen declaradas en su 3 de 3 y que -a decir de Ulises- no corresponden con sus ingresos. Sin embargo, la denuncia no prosperó.
La lucha entre ambos priistas derivó en un intento fallido de expulsar al exgobernador oaxaqueño de las filas del partido, aunque no precisamente por el proceso interno, sino por el proceso electoral 2017-2018, donde según priistas, Ruiz Ortiz habría apoyado a candidatos de otros partidos.
Tras la estrepitosa derrota del partido en las pasadas elecciones del 6 de junio, en donde perdió las ocho gubernaturas que aún conservaba, así como el “dardo envenenado” que le lanzó el presidente Andrés Manuel López Obrador al asegurar que podría negociar con el PRI para sacar adelante las reformas constitucionales que necesita la actual administración federal, se abrió un cisma en el órgano político tricolor.
El pasado 29 de junio, Ulises Ruiz, junto con Nallely Gutiérrez Gijón, presidenta del Colegio Profesional de Derecho, organización afín al PRI; bloquearon las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional del instituto político, ubicado en la avenida Insurgentes Norte de la Ciudad de México, para exigir la renuncia de “Alito”, argumentando la “humillante derrota” en la jornada electoral intermedia.
Esa misma tarde, llegó a las inmediaciones del partido un “grupo de choque” armado con palos, piedras, e incluso, con armas de fuego; lo que derivó en un zafarrancho que dejó al menos una persona lesionada de un disparo y otros más por golpes.
La escena recordó al viejo PRI, en el que era una constante el uso de estos grupos para romper manifestaciones o causar inestabilidad social y política.
La dirigencia nacional del partido culpó de los hechos a Nallely Gutiérrez y a Ulises Ruiz. Ellos a su vez, responsabilizaron a Alejandro Moreno. Incluso, ambas partes interpusieron sendas denuncias por los hechos.
Aunque el plantón fue retirado el pasado lunes 5 de julio, la amenaza de sacar a Moreno Cárdenas de la dirigencia del partido continúa. Mientras tanto, casi todos los órganos afiliados al PRI cerraron filas con su actual presidente nacional.
¿Quién es Alejandro Moreno?
Nació en Campeche el 25 de abril de 1975. Es licenciado en Derecho por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores René Descartes.
Es miembro activo del PRI desde 1991 y fue presidente del Comité Directivo Nacional de la Juventud Popular Revolucionaria por México, además de estar al frente del Comité Directivo Estatal del PRI en Campeche.
En 2003 fue diputado federal por la vía plurinominal a la LIX Legislatura; en 2006, en la Cámara de Senadores, representó a Campeche también como presidente de la Comisión de Juventud y Deporte e integrante de las comisiones de Derechos Humanos, Salud y Reforma.
En 2012 fue electo síndico de asuntos jurídicos del ayuntamiento de Campeche; ese año también resultó electo como diputado federal a la LXII Legislatura por la vía de representación proporcional.
En 2015 ganó las elecciones como gobernador de Campeche, cargo para el que pidió licencia con la intención de buscar dirigir a su partido, el PRI.
Fue precisamente durante su época como gobernador que empezaron a surgir los primeros señalamientos en su contra por presunto enriquecimiento ilícito.
En septiembre de 2019 se dio a conocer que la Fiscalía General de la República (FGR) lo investigaba por ese delito. La indagatoria derivaba de la denuncia interpuesta por Ulises Ruiz, debido a la supuesta adquisición de 16 inmuebles en Campeche, así como dos vehículos y cuatro cuentas bancarias.
El ex gobernador oaxaqueño basó su demanda en una investigación periodística publicada el pasado 08 de julio, en donde se dio a conocer que Moreno Cárdenas (en ese momento aspirante a dirigir el PRI nacional) era propietario de una residencia, a la que calificó de “Casa Blanca”, valuada en más de 46 millones de pesos.
La mansión de mil 900 metros cuadrados abarca 13 predios que suman 7 mil metros cuadrados, los cuales se encuentran en el fraccionamiento Lomas del Castillo, una zona de alta plusvalía frente a la carretera costera de Campeche, la cual presuntamente adquirió siendo diputado federal entre 2012 y 2015.
La investigación periodística señalaba que en ese fraccionamiento, el metro cuadrado de tierra tiene un valor de 3 mil 500 pesos, por lo que sólo el terreno del ex gobernador cuesta 24.5 millones de pesos.
Pero en la investigación de la FGR, se tiene documentado que de 2011 a 2015, cuando era diputado federal por Campeche, Moreno Cárdenas compró 12 propiedades en su estado natal con un costo de 6.9 millones de pesos; aunque de acuerdo con los avalúos que ha registrado la propia Fiscalía, rebasan los 100 millones de pesos en valor real.
De acuerdo con el periodista Mario Maldonado, el 16 de noviembre de 2011, Alejandro Moreno compró un inmueble al exdirector jurídico de la delegación de Profepa en Campeche, José Juan Lazo Reyes, en 450,000 pesos mediante el instrumento público 1492. El 20 de junio de 2014 compró otra propiedad a la integrante del Tribunal Superior de Justicia local, Beatriz Gutiérrez Baqueiro, por 677,000 pesos, a través del instrumento público 720.
Unos meses después, el 1 de septiembre de 2014, adquirió otro bien inmueble perteneciente al abogado Jesús Antonio Aquino Rubio, por 487,000 pesos, por medio del instrumento 1033; el 20 de octubre de 2014 compró a la señora Rosa María Inda Ruezgas otro inmueble por 900,000 pesos, mediante el instrumento público 1297, lo cual sucedió justo antes de dejar su cargo como diputado para ir a competir por la gubernatura de Campeche.
En plena campaña electoral, el 5 de marzo de 2015 compró dos inmuebles al exdiputado local por el PRI, Jorge Jesús Ortega Pérez, por 525,000 y 699,000 pesos, ambos con el instrumento público número 18 de este año; posteriormente, el 6 de mayo de 2015, adquirió al panista y expresidente de la AMDA Campeche, Alejandro Selem Bichara, el bien más caro que se registra en ese periodo, por 1,952,000 pesos a través del instrumento 386.
Solo 12 días después de ganar la gubernatura, Alejandro Moreno adquirió tres “edificios comerciales”, uno por 60,000 pesos y dos más, cada uno por la cantidad de 20,000 pesos, los cuales fueron enajenados por el militante del Partido del Trabajo, Leonel Patricio Cruz León, y por el señor Teodosio Miguel Domínguez Vargas.
Pero unos días antes de asumir el gobierno de Campeche, adquirió dos inmuebles más. El 4 de septiembre de 2015, compró otro inmueble mediante el instrumento 714, por 750,000 pesos al empresario restaurantero Roberto G. Cantón, y otro más, por el instrumento 716, a su amigo y patrocinador de campaña Federico Echeverría Lanz, éste por 390,000 pesos.
Mario Maldonado señaló que entre julio y diciembre de 2016, durante el periodo de “Alito” como gobernador, Moreno Cárdenas vendió cinco de sus propiedades, por las que obtuvo 11 millones de pesos. Tres de ellas las cedió a su hermano Emigdio Gabriel Moreno Cárdenas, y dos más a su colaborador en el gobierno de Campeche, Juan José Salazar Ferrer.
La investigación de la FGR no había avanzado, pero en medio de las pasadas elecciones intermedias, la indagatoria se habría reactivado y de acuerdo con el periodista Mario Maldonado, ahora “no sólo apunta a un posible enriquecimiento ilícito, sino a la presunción de que se cometieron delitos de defraudación fiscal y lavado de dinero, con prácticas recurrentes como la alteración del valor de las operaciones de compra y venta de los inmuebles”.
Pero justo en el proceso electoral, Alejandro Moreno encabezó la lista de los diputados plurinominales que formarán parte de la próxima Legislatura en la Cámara baja, motivo por el cual, Ulises Ruiz volvió a exigir la renuncia de Moreno Cárdenas de la dirigencia priista.
Mediante una carta pública dada a conocer el pasado mes de febrero, la corriente “Democracia Interna”, de la cual es integrante el exgobernador oaxaqueño, rechazó que Moreno se haya postulado en primer lugar de la lista y no se tomara en cuenta al resto de los integrantes del instituto político.
Sin embargo, al estar en el primer lugar de la lista de candidaturas, Alejandro Moreno amarró la curul en la Cámara de Diputados, cargo que pretende alternar con la dirigencia de su partido, por lo que la exigencia de Ruiz Ortiz es que deje la presidencia del partido para dedicarse de lleno a legislar.
Carolina Viggiano
Alma Carolina Viggiano Austria, es la actual secretaria general del PRI. Fue la compañera de fórmula de Alejandro Moreno en el proceso interno.
Estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y la Maestría en Gobernanza y Comunicación Política por la Universidad George Washington, además de contar con varios diplomados.
En 1991 se integró a la Confederación Nacional Campesina (CNC) y de 1999 a 2001 fue Secretaria General del Comité Directivo Estatal del PRI.
En 2012 fue Coordinadora y Enlace con la Sociedad Civil en la campaña del candidato Enrique Peña Nieto a la presidencia de la República. En 2016 trabajó como Delegada del CEN del PRI en Oaxaca para la elección del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
De 2016 a 2018 fue Secretaria Jurídica y de Transparencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, mientras que en 2018 fue la Coordinadora de la segunda circunscripción en la campaña electoral presidencial de José Antonio Meade.
En 2019, junto a Alejandro Moreno resultaron la fórmula ganadora para dirigir el Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Al igual que Moreno Cárdenas, Carolina Viggiano también será diputada federal por la vía plurinominal.
Carolina Viggiano es esposa de Rubén Moreira, ex gobernador de Coahuila. Moreira Valdez será ahora el coordinador de los diputados federales del PRI en la próxima Legislatura.
De acuerdo con el periodista Salvador García Soto, algunos de los nuevos legisladores que acudieron el pasado 18 de junio a la “primera reunión plenaria” le señalaron que los “encerraron” y no tuvieron más opción que apoyar a Rubén Moreira, algo que muchos consideraron “un agravio y una imposición”, porque se trata justo del diputado que votó a favor de varias iniciativas del presidente López Obrador en la actual legislatura, aún en contra de la votación del partido.
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