La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) capturó este jueves a Gilberto “N”, alias El Gil, presunto segundo participante en el asesinato de Tomás Rojo Valencia, líder y activista yaqui.
Agentes de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) lo aprehendieron cuando en la carretera Federal México 15, sobre el tramo Guaymas-Obregón, en las inmediaciones de la colonia Cruz de Piedra, dentro del municipio de Empalme, Sonora, mientras se encontraban en un punto para la detección de vehículos robados.
Un juez emitió la orden de aprehensión en contra del El Gil por su presumible participación en el delito de asociación delictuosa, en concurso real de delitos, cometido en contra de Tomás Rojo Valencia y de la sociedad.
Este mismo 8 de julio se realizó la audiencia inicial con la cual se obtuvo su vinculación a proceso luego de que un agente del Ministerio Público presentara pruebas contundentes de su participación en estos crímenes. Se le dictó prisión preventiva oficiosa como medida cautelar y se impuso un plazo de 6 meses para el cierre de la investigación complementaria.
El boletín de la FGJES recordó que el pasado 2 de julio fue capturado Francisco Hiram, alias El Morocho, señalado como presunto responsable de crimen de Rojo Valencia. Durante una conferencia de prensa, la titular de esta dependencia, Claudia Indira Contreras, indicó y recordó que la investigación establece que fue asesinado por un grupo criminal.
Además, dijo que el detenido fue imputado como autor material por los delitos de homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja, así como asociación delictuosa; por lo que ya fue vinculado a proceso penal por el juez.
De acuerdo con las investigaciones de la propia Fiscalía de Sonora, este asesinato pudiera estar vinculado a grupos criminales con intereses ajenos al pueblo originario Yaqui, para beneficiarse ilícitamente con el cobro de cuotas en el tramo carretero.
Indira Contreras confirmó esta versión y recordó que Rojo Valencia impulsaba, ante el Gobierno mexicano, la instalación de una caseta de cobro en el tramo de la autopista Internacional que atraviesa su territorio, para poner orden en el proceso de cobro, una medida de protesta que llevaba a cabo los indígenas desde hace años.
Tomás Rojo Valencia desapareció el pasado 27 de mayo de 2021, entre las 5:00 y 6:00 horas, mientras realizaba su rutina de ejercicio diario en la comunidad de Vícam, Sonora. Luego de que sus familiares denunciaran este hecho, comenzó un operativo de búsqueda que logró encontrar su cuerpo sin vida el 17 de junio, en el interior de una fosa clandestina, donde también se halló un martillo, la cual fue tomada como posible arma con la que fue asesinado.
Las diligencias confirmaron que el activista y vocero del pueblo originario Yaqui murió por traumatismo craneoencefálico, producto de las lesiones generadas por contusión directa. Posteriormente, mediante estudios de hidratación dactilar y genéticos se identificó plenamente su cadáver.
Después de todos los procedimientos de reconocimiento, este jueves 8 de julio, a las 18:30 horas, sus restos fueron entregados a su familia.
En 2010, Rojo Valencia encabezó la llamada guerra por el agua en el estado de Sonora, que se desató cuando el Gobierno del estado anunció la construcción del Acueducto Independencia para llevar agua desde la cuenca del Río Yaqui hacia la capital, Hermosillo, de donde actualmente se abastece a más de 300.000 personas y que inició operaciones en 2013.
Debido a la inconformidad de los yaquis con la sobreexplotación de sus recursos naturales, la comunidad implementó una protesta donde disponían puntos de cobro en la carretera federal México 15 que en Sonora atraviesa por 90 kilómetros el territorio que habita la tribu, entre los municipios de Cajeme y Guaymas.
SEGUIR LEYENDO