Luego de sostener reuniones privadas con los gobernadores electos de Nuevo León y Querétaro, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó la posibilidad de enfrentamiento con los mandatarios de la oposición que resultaron ganadores en las votaciones del 6 de junio pasado.
Durante la conferencia de prensa matutina, el jefe del ejecutivo señaló que los que quieren “pleito” se van a quedar con las ganas, pues el interés de los dirigentes debe centrarse en trabajar por el pueblo.
“Pero los dos encuentros con los gobernadores muy respetuosos, en muy buenos términos. No hay ninguna posibilidad de pleito, se van a quedar con las ganas los que quieren que nos peleemos, no podemos pelearnos porque tenemos que trabajar para los pueblos.
Independientemente de las banderías partidistas, independientemente de las creencias, independientemente de las clases sociales, de los partidos, cuando se gobierna hay que atender a todos sin distinción. Entonces, esto se entiende”, aseveró López Obrador.
El primer lugar, el presidente dio detalles sobre su encuentro con Samuel García, gobernador electo de Nuevo León. En esta reunión se planteó la continuidad de algunos compromisos de su gobierno, tales como el abasto de agua y la rehabilitación de entre 40 y 50 kilómetros de las vías de un antiguo tren, para desarrollar un transporte urbano en la zona metropolitana de Monterrey.
“Este es un proyecto que está a cargo del gobierno del estado, participan también empresarios y el gobierno federal entrega la concesión para que se utilice el derecho de vía. También hay apoyo de la empresa concesionaria del ferrocarril para que esta obra pueda realizarse”
Se trata de una obra que resolverá uno de los grandes problemas de la ciudad: la movilidad y vialidad, indicó el mandatario. En el mismo sector, añadió, su administración apoyará con vagones nuevos para garantizar el funcionamiento del Metro. ”Y seguir apoyando a Nuevo León, sobre todo con los programas de bienestar, que se continúe apoyando a todos los adultos mayores con pensión“.
Por último, se tocó el tema de la frontera y el desarrollo industrial propiciado por el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Lo anterior también se discutió en la reunión que López Obrador sostuvo con Mauricio Kuri, gobernador electo de Querétaro.
El mandatario federal aseguró que no existe mejor momento para la inversión extranjera, pues el acuerdo tripartito logró establecer condiciones ventajosas para el crecimiento de la economía nacional.
“Entonces, estados como Nuevo León, como Querétaro, van a despegar en cuanto a crecimiento económico, todo el país, pero esos estados, en el caso de Nuevo León, por su vecindad, por su tradición de producción, para la exportación, su vocación de desarrollo industrial“, expresó desde Palacio Nacional.
En cuanto a Querétaro, lo mismo. Querétaro tiene una planta productiva orientada a las exportaciones, también se va a beneficiar.
Sobre la entidad que será encabezada por el Partido Acción Nacional (PAN), el presidente destacó un elemento a favor: sus finanzas públicas sanas. Junto con el estado de Tlaxcala, Querétaro es una entidad sin deuda pública. “Y también en el caso de Querétaro pues vamos a seguir ayudando a la gente humilde, a la gente pobre, van a continuar los programas de bienestar”.
De los 15 gobernadores electos, López Obrador ha recibido a 14 en Palacio Nacional. Primero, se reunió con los ganadores de Morena y, posteriormente, con Maru Campos, mandataria electa de Chihuahua.
Ahora, sólo le falta atender a Ricardo Gallado, quien fue elegido por mayoría de votos en San Luis Potosí.
“Nada más me falta reunirme con el gobernador electo de San Luis Potosí, pero ya solicitó una entrevista a través de la secretaria de Gobernación y lo voy a recibir”
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