Pobladores de Aguililla, Michoacán, se volvieron a enfrentar contra el Ejército mexicano debido al malestar acumulado por la nula participación de las fuerzas federales para frenar el avance del crimen organizado en la región.
Tras una asamblea en la que tocaron los puntos que no se cumplieron, como la rehabilitación de calles y la desintegración de las barricadas que impiden la circulación, los vecinos marcharon hacia la 43 Zona Militar para confrontar a los soldados.
Ya en la puerta del lugar, algunas personas se comenzaron a encapuchar y tomaron cualquier objeto a su alrededor para convertirlo en arma: piedras, palos y petardos fueron la defensa de los habitantes de Aguililla.
Del otro lado de las instalaciones de seguridad, los soldados iniciaron el contraataque con gas lacrimógeno para intentar dispersar a la multitud. Sin embargo, la pelea duró algunos minutos.
En medio del enfrentamiento se colocó un tractor amarillo del que colgaba una manta donde reclamaron por los muertos derivados de los bloqueos, o los más de dos años que han sufrido los embates de la violencia del narco.
Los pobladores intentaban escapar de los estragos del gas lacrimógeno, pero un grupo de sujetos, quienes se colocaron frente al portón del cuartel militar, iniciaron un fuego para continuar con sus reclamos.
Hasta el momento se desconoce si hubo algún daño a inmuebles cercanos o personas lesionadas y fallecidas provocadas por este encontronazo. No obstante, es un nuevo grito de auxilio de los pobladores por el hartazgo acumulado de la inoperancia del Ejército en aquella zona de Michoacán.
Este crecimiento de la violencia, aunado a los bloqueos carreteros, cortes de energía eléctrica y las amenazas para participar en las barricadas han generado diversas manifestaciones en las últimas semanas
Por ejemplo, el pasado 1 de julio, los inconformes atacaron a los uniformados con piedras, palos y petardos. Durante la afrenta lograron tirar el portón del cuartel militar con ayuda de un camión de basura, además de que lesionaron a un soldado tras lanzarle tierra en el ojo.
También han buscado refugio en la fe y se sumaron hoy a una misa y procesión para pedir la paz en la zona. Gilberto Vergara, párroco de este municipio, convocó este sábado a ambas acciones, con el objetivo de hacer llegar un mensaje de reconciliación en la zona.
“Viendo la necesidad de que la paz regrese a nuestro pueblo estamos invitando a una misa por la reconciliación y la paz, por la tarde a las 19 horas a un lado del cuartel, donde fue el conflicto donde están las personas”, invitó el religioso.
Cientos de personas acudieron al lugar, donde Vergara rezó en nombre de Aguililla y le solicitó a todos los presentes que se sumen a la petición para detener la violencia en el estado y así volver a una tranquilidad que no se sienta falsa.
Sin embargo, lo único que piden los habitantes de este municipio michoacano es la intervención del gobierno federal, principalmente de Andrés Manuel López Obrador, para detener esta ola de violencia y el encierro obligatorio.
Ante ello, el presidente de la República aseguró que se cumplirán las peticiones realizadas. Asimismo, informó que en días pasados se llevó a cabo la reunión en donde presentaron dicho escrito y adelantó que se instalará un banco del Bienestar, una de las peticiones de los habitantes de Aguililla.
“Presentaron un escrito, y aprovecho para decirles que se va atender sobre necesidades para el bienestar, se va a dar respuesta y van a llegar servidores públicos del gobierno federal para ayudar a todas las comunidades, se va a implementar en todas las comunidades, se va a implementar un programa en beneficio del pueblo, no es la represión sino atender a la gente, y decirles que ese es el camino, no el de la violencia, no el de la confrontación y vamos a seguir atendiéndolos como a todos los pobladores”, indicó el mandatario mexicano.
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