Quién es Ángela Peralta, “el ruiseñor mexicano” al que Google rinde homenaje hoy

La soprano mexicana del siglo XIX se presento ante reyes, el Papa Pío IX y en decenas de países donde fue altamente ovacionada

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Desde los ochos años el talento de su voz era evidente y su presentación de de “Belisario” de Gaetano Donizetti le abrió las puertas para ganar una beca y estudiar en el Conservatorio Nacional de Música. (Foto: Google)
Desde los ochos años el talento de su voz era evidente y su presentación de de “Belisario” de Gaetano Donizetti le abrió las puertas para ganar una beca y estudiar en el Conservatorio Nacional de Música. (Foto: Google)

En el siglo XIX la voz y el talento de una mujer se conocían de ambos lados del Atlántico. En México por ejemplo, la llamaban “el ruiseñor mexicanos”, mientras que en países como Italia se llevaba el nombre de “Angelica di voce e di nome”, que significa: “Angélica de voz y de nombre”.

Ángela Peralta, soprano mexicana a la que Google rinde homenaje en su doodle de este 6 de julio, fue una cantante icónica que durante 20 años conquistó los principales escenarios europeos e, incluso, se convirtió en la primer mexicana en actuar en el famoso Teatro de La Scala en Milán.

Nació el 6 de junio de 1845 en la Ciudad de México, para ser exactos, en la ahora calle Aldaco del barrio de las Vizcaínas. Desde los ochos años el talento de su voz era evidente y su presentación de de “Belisario” de Gaetano Donizetti le abrió las puertas para ganar una beca y estudiar en el Conservatorio Nacional de Música.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Ángela Peralta fue la “máxima estrella del canto mexicano” de la época, quién entre sus maestros tuvo a Agustín Balderas, miembro del jurado del Concurso para musicalizar el Himno Nacional, y a Petro Lampertti.

El verdadero debut de la joven fue a los 15 años, cuando se presentó en el Gran Teatro Nacional interpretando a Leonora de “El Trobador de Verdi” y la fama que la acompañaría hasta el día de su muerte comenzó a cimentarse.

Portada Peralta fue reconocida alrededor del mundo por su icónica voz  (Foto: Twitter@@MarioMachucaS)
Portada Peralta fue reconocida alrededor del mundo por su icónica voz (Foto: Twitter@@MarioMachucaS)

Ángela Peralta se presentó en una gran cantidad de lugares, entre ellos Turín, Génova, Nápoles, Roma, Florencia, Bolonia, Lisboa, París, Barcelona, Madrid, El Cairo, Alejandría, San Petersburgo, Nueva York, La Habana y varias ciudades mexicanas.

El 13 de mayo de 1862, la soprano hizo historia con su increíble presentación en el Teatro de la Scala en Milán, donde interpretó “Lucia de Lammermoor”. Al terminar tuvo que salir 32 ocasiones al escenario agradecer las ovaciones de los conmovidos asistentes.

Esta cantante se presentó también ante los reyes Victor Manuel II, su esposa y hasta ante el propio Papa Pío IX, quien, aseguran le dijo: “Así se canta en el paraíso, ya puedo morir tranquilo porque ya conocí como cantan los ángeles en los dinteles de la gloria”.

Su fama era tal que para 1871 Maximiliano de Habsburgo y Carlota, quienes gobernaban lo que hoy es México, organizaron su regreso a la capital donde nació para poder escucharla cantar.

Ángela Peralta Casteria, "El ruiseñor mexicano" (Foto: Twitter@cronicabanqueta)
Ángela Peralta Casteria, "El ruiseñor mexicano" (Foto: Twitter@cronicabanqueta)

Sin embargo, la cantante tuvo una estancia efímera en el país, pues muy pronto volvió a presentarse en Europa. No fue sino hasta 1877 que regreso definitivamente a territorio nacional para presentar el Aída de Giuseppe Verdi, un éxito rotundo que se montó en el Teatro Nacional.

Además de su gigantesca voz, Ángela Peralta sabía tocar el arpa y componer piezas. De hecho es autora de la galopa “México”, la danza “Un recuerdo a mi patria”, la fantasía Nostalgia, los vals “Adiós a México”, “Né m’oublie pas y Absence” ; la fantasía “Pensando en ti”, la romanza “Margarita, el chotis Retour " y las melodías “Sara” y “Lejos de ti”

Ángela Peralta enfermó en 1883 de fiebre amarilla, una enfermedad que la llevaría a la muerte con 38 años de edad. El acta de defunción No. 666 del Registro Civil de Mazatlán que consultó Armando de María y Campos (Teatro del Nuevo México: recuerdos y olvidos, 1999) fijó la muerte de Peralta en el cuarto No. 10 del Hotel Iturbide a las 10:15 horas, con lo cual sellaba la extinción de una celebridad que había encantado a una sociedad lastimada por las guerras como a cortes reales.

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