La Cámara de Diputados solicitará un periodo extraordinario de sesiones, para revisar, discutir y en su caso aprobar o desechar los dos expedientes de desafuero contra los legisladores Saúl Huerta, acusado de posibles abusos sexuales de menores, y Mauricio Toledo, señalado por presunto enriquecimiento ilícito.
El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, confirmó este lunes que pedirán un periodo extraordinario a la Comisión Permanente, el órgano que sustituye a ambas Cámaras del Congreso, para desahogar ambos casos. Tentativamente, se discutirían el próximo lunes 12 de julio, en dos sesiones distintas, ya que no se pueden juntar los casos en una sola.
El primer caso sería el de Huerta, donde hay consensos entre oficialismo y oposición de que el diputado poblano, ex integrante de la bancada morenista, sea desaforado para que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México pueda proceder contra él por la posible violación de menores de edad.
El Pleno convocado a San Lázaro se conformará como Jurado de Procedencia, que analizará solamente si debe perder la protección constitucional o no. No se pronunciarán sobre las acusaciones en su contra. Lo mismo ocurrirá en la sesión posterior inmediata, donde se discutirá el desafuero de Toledo, donde las opiniones se encuentran divididas.
Ya en abril pasado, la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, anunció que ella misma solicitaría el periodo extraordinario ante la Comisión Permanente una vez que el dictamen contra Saúl Huerta fuera aprobado en la Sección Instructora, que este lunes dio luz verde para que ambos expedientes pasaran al Pleno.
Para convocar a un periodo extraordinario tanto de la Cámara de Diputados como del Senado, se requiere una mayoría calificada en la Comisión Permanente del Congreso: es decir, 25 de los 37 legisladores que la componen deben votar a favor. Fuentes en San Lázaro aseguraron a Infobae México que no será difícil conseguir los votos, sino apenas negociar las fechas para la eventual reunión del Pleno, en un momento donde la capital ve un aumento en sus casos de COVID-19.
Morena suspendió también en abril los derechos partidistas del diputado Huerta. En las mismas horas, la bancada del partido en San Lázaro lo expulsó de su grupo. Antes, el legislador había renunciado a la posibilidad de la reelección en el cargo. La investigación de las autoridades capitalinas incluye los dolorosos testimonios de al menos tres menores de edad que lo acusan de abusos sexuales.
Por otra parte, la Sección Instructora también votó este lunes sobre el expediente del desafuero del diputado Mauricio Toledo, del PT, acusado por las autoridades de la fiscalía capitalina de enriquecimiento ilícito.
En el caso de Toledo, la Sección Permanente quedó dividida: los dos integrantes de Morena votaron a favor de que proceda su desafuero y el Pleno lo discuta. Mary Carmen Bernal, del mismo partido que Toledo (PT), votó en contra. El decisivo voto de la diputada Claudia Pastor Bobadilla (PRI) fue abstención, por lo que se obtuvo una mayoría para que el Pleno quien revise el expediente y defina si pierde el fuero como con Huerta o se desecha.
La votación de este lunes se convirtió en el segundo intento para la Sección Instructora, ya que la semana pasada había intentado votar ambos expedientes, pero no contó con el quórum necesario para llevar a cabo su reunión, a pesar de que se realizó de forma virtual, por videoconferencia.
De acuerdo con Mier, también revisarán el caso de Uriel Carmona Gándara, el fiscal general del estado de Morelos. Este expediente fue considerado por la Comisión Instructora como improcedente, por lo que únicamente el Pleno certificará esta decisión y se desechará el caso con una mayoría simple, como la que se necesita en los casos de Huerta y Toledo.
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