La mañana de este lunes 5 de julio el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Herrera, expresó su rechazo ante los resultados que arrojó el dictamen realizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre el origen del socavón en el municipio de Juan C. Bonilla.
El mandatario estatal señaló que la dependencia nacional no tomó en cuenta la sobreexplotación de mantos acuíferos como una de las causas del agujero en la tierra por conflicto de intereses, debido a que la instancia es la encargada de otorgar los permisos para la extracción del recurso.
“Yo pongo en duda ese dictamen emitido por Conagua porque según tengo informes solamente llegaron a hacer una inspección ocular, al principio del problema y después nunca más han estado en ese lugar”, aseveró Barbosa.
“Sí, pues ellos deberán de decir que nada tiene que ver con la extracción del agua porque todos los permisos que están ahí siendo explotados o las extracciones que no tienen ningún permiso, ellos saben de qué se trata”, continuó.
También cuestionó a la dependencia sobre los permisos para la explotación de los recursos naturales, pues para él “permiten (a las empresas) que se extraigan (los recursos) sin documentos”.
Recalcó que hay suficiente evidencia para asegurar que existe una sobreexplotación en el lugar, a la par de señalar que se tiene que regular y se tiene que conocer cuánta explotación es posible en la zona desde un estudio hidrológico y geológico.
“Yo no pongo la condición de que el socavón sea producto de la extracción, como tal, yo no lo pongo, pero así dice llanamente, pero que salga Conagua y diga eso...yo no lo acepto y, por eso, hay que hacer estudios más profundos”.
Por último, pidió continuar los estudios sobre el origen de la catástrofe y castigar a los verdaderos responsables: “si por la suposición queda acreditado que es uno de sus orígenes (la sobreexplotación), pues hay que cancelar...hay que cancelar la extracción. Hay que cuidar a la gente”.
Las palabras del gobernador se debieron a los resultados que presentó la Conagua el pasado domingo 4 de julio. De acuerdo a los estudios geológicos que realizó la dependencia, el accidente se debió a un proceso natural de la disolución de rocas calcáreas.
En el comunicado que fue emitido, la comisión expresó que “no existen elementos para establecer una relación causal del fenómeno de hundimiento a partir del proceso de variación de niveles del acuífero”, es decir, que no se hallaron pruebas para asegurar que la extracción del agua fuera la causante del socavón.
“Con base en los estudios de disponibilidad del acuífero y la actualización de su disponibilidad publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de septiembre de 2020, el acuífero del Valle de Puebla cuenta aún con disponibilidad, con lo cual se concluye que el acuífero no se encuentra en condición de sobreexplotación y mucho menos que ésta pueda ser la causa del accidente geológico del socavón”, se leyó en el documento oficial.
En tanto, en el reporte elaborado por la Dirección General del Organismo de Cuenca Balsas y de la Gerencia de Aguas Subterráneas de la Subdirección General Técnica se detalló que en la zona del socavón, el agua subterránea tiene mayor temperatura que en el resto del acuífero, lo que sugiere el ascenso de las aguas profundas hacia el acuífero superior.
Por último, en el dictamen se recomendó continuar con los estudios que están realizando el gobierno federal y el estatal; asimismo instó a enfocarse a profundidad en los análisis geológicos y tectónicos, ya que consideró que en éstos se podrían encontrar las respuestas certeras a lo sucedido.
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