El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su gobierno ya no puede ser comprado por la mafia que incluye al crimen organizado o los cárteles del narcotráfico, como sí ocurría con pasadas administraciones.
“La tienen difíciles los de la mafia porque, ¿cómo le van a hacer?, si no tenemos precio, lo que estimamos más importante en nuestra vida es la honestidad”, aseveró el jefe del Ejecutivo nacional.
Durante la inauguración de un cuartel de la Guardia Nacional en Pitiquito, Sonora, el mandatario afirmó que ya no hay impunidad en el país y los delincuentes que cometen delitos son detenidos.
López Obrador justificó que no responde a grupos particulares porque llegó al poder con la legitimidad de los ciudadanos y no a través de facciones delictivas o cúpulas.
“Únicamente llegamos con el apoyo del pueblo de México y ese es nuestro amo, nadie más”, reiteró.
AMLO autoelogió su decisión de incorporar a militares en tareas de Seguridad Pública, algo que calificó como un acto histórico. Pues confía en que los castrenses no son corruptos y su participación en apoyo a la Guardia Nacional permitirá consolidar una institución virtuosa.
“Los de la delincuencia organizada como de cuello blanco eran los que mandaban en las corporaciones encargadas de la seguridad y pública y tiene qué haber una raya, una frontera, una cosa es la autoridad y otra cosa es la delincuencia, cuando ya no hay esa frontera ya no hay nada, ya no hay autoridad, nada sirve”, reprochó el presidente.
Agregó que algunos criminales podrían alardear de recibir apoyo, pero en tanto están libres, porque serán arrestados al no existir protección desde su administración.
“Pueden algunos hasta presumir, tirar aceite, actuar como fantoches, de que son jefes, sí, en tanto no se les detiene, porque ya no hay impunidad, no es que estoy bien parado, estoy palanca, tengo influencias, ya no es así, el que comete un delito es castigado”.
El mandatario anunció que en Sonora habrá ocho cuarteles de la Guardia Nacional, cuerpo de seguridad creado para combatir la violencia incesante en México y cuya base es el poder militar.
Informó que hay seis cuarteles construidos y dos en proceso en esa entidad, mientras que en todo el país ya son más de 160 concluidos y al final de este año se espera tener 266 a nivel nacional.
“Es una nueva estrategia que consiste básicamente en territorializar todo lo relacionado con la seguridad pública, tener estos cuarteles muy cerca de la gente para proteger a los ciudadanos. Esto no existía, por eso hablo de una nueva estrategia”, remarcó.
Afirmó que la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas son estratégicas en el propósito de garantizar la paz y la tranquilidad en el país.
La Guardia Nacional fue aprobada en marzo de 2019 y arrancó operaciones formales el 30 de junio de ese año; desde entonces, el presidente tenía margen para disponer de las FFAA en auxilio de la corporación recién creada, facultad que fue efectiva desde el 12 de mayo de 2020.
Con ello quedó escrito que el Ejército y la Marina podrían intervenir legalmente en competencias que antes eran exclusivas de las policías civiles, con vigencia hasta el el 27 de marzo de 2024, prácticamente, lo que resta del sexenio u ocho meses antes de que AMLO concluya su mandato.
El pasado 15 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que buscará una reforma para que la Guardia Nacional esté bajo la jurisdicción de la Secretaría de la Defensa Nacional, porque con ello se garantizaría, aseguró el mandatario, que el nuevo cuerpo de seguridad no se vea infiltrada por la corrupción.
En la práctica, López Obrador solo formalizaría la militarización de seguridad pública, pese a que prometió que los castrenses volverían a sus cuarteles en su gobierno. Sin embargo, el control operativo en la Sedena ya operaba desde octubre de 2020.
Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional, expuso que, de los ocho cuarteles en Sonora, ya se ha inaugurado tres en Bavispe, Moctezuma, Hermosillo y hoy se suma el de Pitiquito. Hay dos más en Nogales y Cajeme y están en edificación los de Guaymas y Navojoa.
En el evento de Sonora estuvieron la gobernadora Claudia Artemiza Pavlovich Arellano; el presidente municipal de Pitiquito, Gumercindo Ruiz Lizárraga y el gobernador electo, Alfonso Durazo Montaño.
Por parte del gobierno federal, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; el subsecretario de la Defensa Nacional ,André Georges Foullon Van Lissumz; así como el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán.
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