El Cártel de Sinaloa está otra vez en el punto de mira de la justicia de Estados Unidos. El pasado martes, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos ubicó una célula en San Diego, California, que presuntamente opera para la organización liderada por Ismael el Mayo Zambada.
La operación implicó a 60 integrantes criminales; sin embargo, sólo logró la detención de 44, por lo que 16 siguen prófugos de la justicia. De acuerdo con las autoridades estadounidenses, esta banda de delincuentes trabajaba para un hombre identificado como Reyes Espinoza, de 35 años, y quien habría formado una red de tráfico con la ayuda de su familia.
El primer golpe contra esta agrupación se dio el mes pasado, cuando el cabecilla criminal fue capturado por las autoridades cuando llegaba de Minnesota, en el Aeropuerto Internacional de San Diego.
La imputación busca que se confisquen varias propiedades, vehículos de alta gama y grandes sumas en efectivo que pertenecen a estos acusados, detalló el DOJ.
“Hemos asestado un duro golpe a esta red internacional de tráfico de drogas con sede en San Diego y lazos con el Cártel de Sinaloa”, dijo el fiscal federal interino Randy Grossman en el comunicado.
El agente especial de la Agencia Antidrogas (DEA) John W. Callery subrayó que “al desmantelar esta sofisticada red de tráfico de drogas se han evitado que cantidades significativas de metanfetamina y numerosas armas de fuego lleguen a las calles de San Diego y otros vecindarios de Estados Unidos”.
El DOJ explicó que las millonarias ganancias de la venta de narcóticos se enviaron a los líderes de la red usando cuentas bancarias y sistemas de transferencia de dinero como MoneyGram, Western Union, PayPal, Zelle, Venmo y Cash App.
Los crímenes cometidos por esta red continuaron durante la pandemia global de la covid-19, añadió el DOJ. El operativo contra esta red fue dirigido por el Grupo de Trabajo sobre Narcóticos (NTF), una dependencia de la DEA, y la colaboración de múltiples agencias federales y locales.
De ser encontrados culpables, los presuntos criminales del Cártel de Sinaloa podrían enfrentar una sentencia de 10 años a cadena perpetua.
El pasado mes de mayo el Cártel de Sinaloa recibió otro fuerte golpe tras la Operación Angels Envy, iniciada en 2017. Entonces fueron capturados 33 miembros de la organización de Ismael Zambada García, el Mayo, fueron decomisados 32 rifles, 81 armas cortas, USD 5.4 millones, 215 kilogramos de metanfetamina, 129 de cocaína y 42 de fentanilo.
La investigación llevó a la identificación y eliminación de siete organizaciones independientes, ligadas a la organización del narcotráfico más poderosa de México y encargadas de la distribución de sustancias ilegales en el área metropolitana de Washington, DC.
De acuerdo con la información publicada por la dependencia de seguridad de Estados Unidos, esta red criminal se extendía a lo largo de ocho estados de ambos países: Sinaloa, Baja California, California, San Luis, Ohio, Virginia, Maryland y Nueva Inglaterra.
Los Ángeles era su centro de transporte por el cual salían los cargamentos arribados desde México. Utilizaban tractocamiones y cajas de envío para mover toneladas de metanfetamina, heroína, fentanilo y otras drogas por todo EEUU.
SEGUIR LEYENDO: