El crimen conmocionó a todo México. Este jueves, las autoridades capitalinas reportaron la captura de El Abel, presunto integrante de la Unión Tepito y el autor material del asesinato de dos niños mazahuas en el Centro Histórico de la capital del país.
A finales de octubre del 2020, los menores de edad desaparecieron después de presuntamente asistir a festejar a San Judas Tadeo. Fueron identificados como las dos víctimas descuartizadas que llevaba un hombre en un diablito por calles del centro de la Ciudad de México.
Los menores, Alan Yahir de 12 años de edad y Héctor Efraín de 14 años, fueron asesinados durante la noche del 28 de octubre.
Abel “A”, de 29 años de edad y posible miembro de la organización criminal la Unión Tepito, ya fue arrestado. Es acusado de ser el asesino material: de participar activamente en el homicidio y desmembramiento de las víctimas.
Reportes afirman que Édgar “N”, mejor conocido como El Choche y el hombre al que policías detuvieron con el diablito, recibió las órdenes e instrucciones de El Abel de tirar los cadáveres de Alan Yahir y Héctor Efraín en calles del Centro Histórico.
Fueron elementos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México quienes lo encarcelaron. Abel “A” fue identificado por El Choche.
En un video de 22 segundos, publicado por el periodista Carlos Jiménez, se puede observar cómo agentes de la Policía de Investigación (PDI) custodian al presunto culpable y lo bajan de una patrulla para llevarlo a las instalaciones de la FGJCDMX.
Las víctimas vivían en el Centro Histórico, donde presuntamente se dedicaban al comercio con sus papás, según la Fiscalía General de Justicia capitalina. Alan Yahir y Héctor Efraín asistieron a la iglesia de San Hipólito y, más tarde, de acuerdo con Excélsior, Héctor le pidió a Alan que lo acompañara a ver a su novia.
Desde entonces no se supo nada de ellos.
La novia aseguró, reportó el medio, que Héctor nunca arribó, ya que lo estaba esperando para asistir a unos arrancones de motocicletas en la alcaldía de Iztapalapa. Las autoridades presumen que ambos fueron asesinados y desmembrados dentro de una vecindad de la calle República de Chile, lugar donde operan sicarios de la organización criminal la Unión Tepito.
Un miembro del cártel, identificado como Édgar “N” de 39 años de edad, fue el encargado de trasladar los restos: intentó engañar a las autoridades al fingir ser un adicto e indigente al que le habían pagado por sacar cajas y botes con basura.
Sin embargo, en realidad se trataba de un miembro de la Unión, quien operaría para dos cabecillas: El Chori y El David, señaló el reportero Carlos Jiménez.
El reportero Hector de Mauleón, para El Universal, declaró que arrestaron a Édgar “N” cuando dos agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se movilizaron hacia la esquina de Chile y Belisario Domínguez para hacer un corte de circulación y así impedir que un grupo de motociclistas ingresara al antiguo Primer Cuadro.
Las calles desiertas provocaron que les llamara la atención un hombre que empujaba nerviosamente un diablito.
Sin embargo, cuando caminó cerca de los agentes se le cayeron dos cajas de plástico. Uno de ellos se acercó a ayudar y notó que de las cajas habían salido tres bolsas de plástico negro. “La persona quiso volver a meter las bolsas muy rápidamente, pero estaban pesadas, le costó trabajo”, relató el agente al periodista.
En una de las bolsas, rasgada, el agente alcanzó a observar que en el interior había “carne muy blanca”. Después comenzó a reconocer que eran los restos de alguien que habían desmembrado: había un hombro, un brazo y una oreja.
El presunto operador de la Unión Tepito afirmó, más tarde, que desconocía el contenido de las bolsas de plástico negras, y que le habían pagado dos gramos de cocaína por deshacerse de ellas.
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