A cuánto asciende la fortuna de los Servitje Montull

La familia Servitje Montull, una de las más acaudaladas de México, incrementó su fortuna durante el 2020, de acuerdo con información de la revista estadounidense especializada en temas financieros Forbes, más de un 38 por ciento, lo cual los coloca en la octava posición del listado de Millonarios Mexicanos 2021. Se calcula que su fortuna asciende a los USD 3,590 millones. Esta cifra representó un incremento de USD 990 millones, a comparación de la fortuna registrada en 2019.

Los Servitje Montull son dueños de poco más de una tercera parte de las acciones de Grupo Bimbo, empresa que se dedica a la producción de alimentos como pan dulce, pastelillos, frituras, dulces y galletas. Según el sitio oficial de la empresa, tiene presencia en 33 países, entre los que destaca Argentina, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Reino Unido, Portugal, Rusia y Sudáfrica, entre otros. Además, según la página oficial, cuentan con más de 133,000 colaboradores.

La historia de la empresa se remonta a 1943, cuando nació la idea de crear una compañía de panificación, en la que apareció por primera vez el nombre de Bimbo. Para 1945 surge como logotipo el famoso osito Bimbo, y salen a la venta los primero productos, que eran el pan blanco, pan negro y pan tostado envueltos en celofán.

El fundador de la empresa fue Lorenzo Servitje, quien nació en la Ciudad de México un 20 de noviembre de 1918. Su padre era un inmigrante catalán, quien abrió su propia pastelería en 1928 asociado con los señores Bonet y Tinoco, bajo el nombre de El Molino. Don Lorenzo solía trabajar en esta pastelería desde los dieciséis años en sus ratos libres.

Al estar realizando sus estudios de contador público en la UNAM, falleció su padre de manera repentina y Don Lorenzo se hizo cargo de la Pastelería El Molino, desde 1937 hasta 1945.

Para 1945, Lorenzo se asoció con Jaime Jorba, Jaime Sendra, Alfonso Velasco y José T. Mata, para fundar Bimbo. Desde su fundación hasta 1963 se desempeñó como el primer gerente de la empresa, y de 1963 a 1981 fue director y presidente. Lorenzo falleció a los 98 años, un 3 de febrero de 2017, en la capital mexicana.

Actualmente está a cargo de la empresa su hijo, Daniel Servitje Montull, quien es el director general de Grupo Bimbo desde 1997. Según la revista Forbes, en el año en que Daniel asumió el cargo a finales de la década de los 90, Bimbo tuvo ingresos que oscilaban en los 3 mil millones de dólares y se estima que, durante 2020, la compañía facturó entre cuatro o cinco veces más dicha cantidad.

El empresario de 61 años estudió Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana y eligió la Universidad de Stanford para estudiar una maestría de la misma carrera en 1987. Además, es el principal heredero de la compañía fundada en 1954 por su tío Roberto y su padre, Lorenzo Servitje Sendra, quien falleció a la edad de 92 en el año 2017.

De acuerdo con la revista Quién, uno de los primeros movimientos estratégicos que desarrolló Daniel en su puesto directivo, fue apostarle al mercado norteamericano y sudamericano en 2002 con una inversión de 600 millones de dólares, cantidad que rindió frutos tres años después de haber comenzado su emprendimiento. Bajo su dirección, el imperio del “Osito Bimbo” ha alcanzado ventas netas que superan los 15 mil 400 millones de dólares en ventas netas, según el sitio oficial de la compañía.

Daniel es el único hombre de la familia Servitje Montull y uno de los pastelillos empaquetados para su venta individual recibió el nombre de su hermana, Marinela Servitje, otra de las herederas del emporio panadero que no ejerce dentro del mundo de la industria alimentaria, pero sí es filántropa y presidenta de la compañía Sietecolores, la cual se dedica a la creación de espacios públicos para la convivencia el esparcimiento y el aprendizaje.

Marinela Servitje fue un elemento clave en algunos proyectos de corte social, entre los que destacan la creación del Parque Bicentenario, el Papalote Museo del Niño, el Museo de Historia Natural en la Ciudad de México, el Museo Interactivo de Tijuana, el Centro Interactivo de Ciencias de Zacatecas y la conversión del Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el Museo Nacional de la Energía y la Tecnología (Munet).

Hasta el momento, la hermana del empresario lleva 42 años dedicada a la filantropía, recaudación de fondos y promoción de la educación en México mediante la creación de espacios lúdicos para niños, adolescentes y adultos mayores.

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