Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el precio de la canasta básica en México subió más del5% en un año. El pasado mes de mayo, la canasta alimentaria tuvo un precio de 1,778.98 pesos promedio en las zonas urbanas del país, mientras que en las zonas rurales fue de 1,360.83 pesos.
En el caso de la canasta básica urbana, su valor se incrementó en un 5.3% entre mayo de 2020 y mayo de 2021, y 1.1% entre abril y mayo de 2021. Por otra parte, el valor de la canasta básica rural incrementó 5.5% entre mayo de 2020 y mayo de 2021, mientras que de abril a mayo de 2021, subió su precio un 1.2%.
La canasta alimentaria se compone de huevos, aceites, tubérculos, verduras, legumbres, leguminosas, frutas, azúcar y mieles, bebidas no alcohólicas, carnes, pescados y cereales.
El Coneval refiere que el precio de las canastas alimentarias forman parte de la medición multidimensional de la pobreza en México.
México disminuyó todos los indicadores de carencias sociales en los último 30 años: Informe
De acuerdo con el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en los últimos 30 años, México registró una disminución de “todos los indicadores” de carencias sociales estimados a nivel nacional, previo a la pandemia por el COVID-19.
“Mediante un comparativo de las carencias sociales para los años 2000, 2010, 2015 y 2020, a nivel nacional se puede observar una disminución consistente en todos los indicadores de carencias sociales, respecto a 1990”, se lee en el informe.
El organismo detalló que con base en información de censos poblacionales de 1990 a 2020, la carencia por acceso a la salud presentó una disminución a nivel nacional de 37.2 puntos porcentuales entre 2000 y 2020.
No obstante, entre el 2015 y el 2020 se observó un aumento de la población que no tiene acceso a la salud de 4.8 puntos porcentuales, de tal manera que, al concluir la década, presentó un valor de 21.5% de la población que no contaba con acceso a los servicios de salud: 31 de los 32 estados presentaron un deterioro en este rubro.
Por otro lado, la carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda, durante el mismo lapso evaluado, el porcentaje de personas que vivían sin drenaje en sus hogares cayó de 40.3% a 6%, es decir, 34.3 puntos porcentuales, lo cual representó “la mayor disminución entre estos componentes para dicho periodo”.
La tercera carencia con mayor reducción entre 1990 y 2020 fue el porcentaje de la población en viviendas con carencia por servicio de electricidad, con 12.5 puntos porcentuales menos.
Según el análisis, también hubo un decremento por hacinamiento, al pasar de 28.7% a 8.3%. De igual forma, el porcentaje de población en viviendas con carencia por material de pisos, techos y muros disminuyó 17.6, 11.4 y 6.1 puntos porcentuales, respectivamente.
Asimismo, se presentó una disminución en el porcentaje de la población con rezago educativo, al pasar de 26.6% a 17.3%: una caída de 9.3 puntos porcentuales.
El organismo recordó que con la finalidad de dar cuenta a la ciudadanía del panorama social del país, a partir de la información que provee el Censo de Población y Vivienda 2020, realiza esta presentación de la evolución de las carencias sociales desde 1990 hasta 2020.
Por otro lado, de acuerdo con los resultados de la más reciente Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19), elaborada por Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la IBERO, se observaron los efectos severos que ha dejado la pandemia en el bienestar de la población en términos de empleo, ingresos, salud mental y alimentación.
De acuerdo con la encuesta, la recuperación en el ingreso de los hogares sigue rezagada respecto a la recuperación en el empleo, pues un 64% de los hogares declaró tener menos ingresos que antes de la pandemia.
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