Imágenes que circulan en redes sociales revelaron que en días pasados, Jesús Ortiz Domínguez, titular del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Servidores Públicos del Estado de Aguascalientes (ISSSSPEA), realizó una fiesta con temática de narcotraficantes.
Por su parte, el gobernador de la entidad federativa, Martín Orozco Sandoval, declaró que indagará sobre el caso.
En una entrevista sobre la inauguración de las instalaciones de la planta de Sensata Technologies, de producción de autopartes, se le preguntó sobre el funcionario de su administración que había organizado una celebración con disfraces y decoraciones del crimen organizado.
“Ah caray, no sé, desconozco el tema la verdad, pero con su pregunta me informaré”, reportó La Jornada.
En algunas de las fotos se puede observar a Jesús Ortiz Domínguez en la fiesta: sentado en una silla dorada y aparatosa. Detrás hay un cartel con una fotografía de él en blanco y negro y pegados un letrero de felicidades, billetes de dólares, estrellas, y hasta un arma de fuego.
Usuarios en redes sociales como Facebook criticaron al funcionario público por hacer una apología sobre un tema que ha ocasionado violencia y muertes en todo el país.
En otra de las fotos se encuentra el pastel, que en su centro tiene la figura de una pistola. De acuerdo con el medio, el gobernador evadió más preguntas sobre el titular del ISSSSPEA. Hasta el momento no existe un comunicado del gabinete o sanción hacia Ortiz Domínguez.
Retornan “los peores días de la Guerra contra el Narco” al norte de México: tiroteos y desaparecidos siembran terror
Hasta 50 personas se encuentran desaparecidas después de iniciar viajes de tres horas en automóvil este año entre la urbe industrial mexicana de Monterrey y la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Estados Unidos, en un tramo de carretera muy transitado que los medios de comunicación locales han bautizado como “la carretera de la muerte”.
Sus parientes afirman que simplemente se desvanecieron. Tales desapariciones y el tiroteo de la semana pasada contra 15 transeúntes aparentemente inocentes en Reynosa, indican que México está volviendo a los días oscuros de la guerra contra el narcotráfico de 2006 a 2012, cuando los pistoleros de los cárteles solían atacar tanto a personas comunes y corrientes como entre ellos mismos.
“Ya no es entre ellos, los cárteles están atacando a la ciudadanía”, aseguró la activista Angélica Orozco.
Se cree que hasta media docena de los desaparecidos en la carretera son ciudadanos o residentes de Estados Unidos, aunque la embajada estadounidense en México no pudo confirmar su estatus. Uno de ellos, José de Jesús Gómez, residente de Irving, Texas, supuestamente desapareció en esa carretera el 3 de junio.
El sábado, la oficina del FBI en San Antonio, Texas, publicó un boletín solicitando información sobre la desaparición de Gladys Pérez Sánchez, una mujer de Laredo, Texas, su hijo de 16 años y su hija de nueve, quienes fueron vistos por última vez el 13 de junio cuando tomaron la carretera. Habían visitado a familiares en Sabinas Hidalgo, un pueblo en la carretera, y regresaban a Texas cuando desaparecieron.
Se cree que la mayoría de las víctimas desaparecieron al acercarse o salir de Nuevo Laredo, ciudad dominada por los cárteles y que hace frontera con Laredo, Texas. Alrededor de media docena de hombres han reaparecido vivos, golpeados salvajemente, y lo único que dijeron es que hombres armados los obligaron a detenerse en la carretera y se llevaron sus vehículos.
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