Luego del trágico accidente de la Línea 12 del metro de Ciudad de México, el empresario Carlos Slim defendió la construcción en su tramo elevado afirmando que no hubo “vicios ni faltas de origen”. Además de que insistió en que los cálculos y el diseño, la ejecución de obra fueron realizadas por calculistas y el proyecto avalado.
El ingeniero habría señalado que “los mejores calculistas de México, hicieron los cálculos, el diseño y si recordarán, de noviembre a octubre de 2012 se dio el visto bueno al proyecto, lo que se había hecho por expertos internacionales, lo cual estoy convencido que desde su origen no tiene vicios.”, según Salvador García Soto en El Universal.
El argumento del empresario también tuvo como premisa que el entonces presidente de la República, Felipe Calderón, el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y el entonces recién electo Miguel Ángel Mancera se subieron en el trasporte cuando fue inaugurado.
Grupo Carso aceptó cubrir los costos de reparación del tramo, además de que “rechazó claramente los señalamientos que hicieron los expertos de la empresa DNV en su peritaje preliminar, en el que acusaron que las ‘deficiencias en la construcción’ por la existencia de fallas e inconsistencias en la colocación de pernos Nelson, soldadura de mala calidad y concretos de distinta calidad encontrados en las trabes derrumbadas”.
De esta manera, según el periodista, Slim sugiere que el colapso de las vías no fue por las construcción en sí, sino que se trató de un problema de mantenimiento, supervisión o reparaciones realizadas con posterioridad en el viaducto elevado.
Con esta cobertura, Slim “implícitamente exonera también a Marcelo Ebrard y avienta la responsabilidad hacia los dos jefes de Gobierno posteriores que recibieron, supervisaron, mantuvieron y operaron a la Línea 12 que se derrumbó”, recalcó García Soto.
De acuerdo con una peritaje preliminar reveló en los puntos 5, 6 y 7 que el derrumbe en el Metro Olivos,fue provocado por una falla estructural asociada al menos a seis deficiencias en el proceso constructivo identificadas hasta ahora:
1. Proceso de soldadura de los pernos Nelson;
2. Porosidad y falta de fusión en la unión perno-trabe;
3. Falta de pernos Nelson en las trabes que conforman el conjunto del puente;
4. Diferentes tipos de concreto en la tableta;
5. Soldaduras no concluidas y/o mal ejecutadas;
6. Supervisión y control dimensional en soldaduras de filete.
Cabe mencionar que los llamados “pernos Nelson” o pernos autosoldables tienen la función de ser la soldadura de este producto al acero o estructura para actuar como una sola unidad, la cual evita la perforación, el sellado y la debilitación de la estructura.
“Se observa un desplazamiento de las trabes, el cual permitió observar concretos diferentes y algunos de los pernos desoldados de las trabes, estos pernos denotan una deficiencia en el proceso de soldadura aplicado. Además, se observan diferentes tipos de concreto en la tableta, presumiblemente debido a posición por diseño de pernos y por modificación en condiciones de campo”, se lee en el documento de 58 páginas.
Otro de los hallazgos preliminares de los técnicos es que se detectaron la añadidura de varillas que no corresponden a las especificadas en diseño, mismas que pudieron haberse colocado en una etapa de reparación.
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